"El Gobierno gallego está siendo vapuleado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por violentar la normativa medioambiental". Estas palabras las pronunció hace unos días en sede parlamentaria el diputado autonómico del Bloque Nacionalista Galego, Luis Bará. Se refería a las diferentes resoluciones judiciales dictadas por TSXG contra varios proyectos de energía eólica repartidos por diferentes zonas de las cuatro provincias gallegas.

Entre los supuestos más llamativos se encuentran los relativos a la compañía de la que es directiva Beatriz Mato, ex conselleira de varios Gobiernos presididos por Alberto Núñez Feijóo, con competencias en materias relacionadas directamente con la energía eólica.

El propio parlamentario nacionalista, en alusión a esta conexión de la Xunta y la empresa de Mato, habló de que desde la administración regional se facilita al Partido Popular "las portas giratorias" para colocar a ex miembros del Gobierno, como la citada ex conselleira.

Una de las asociaciones más activas en la lucha contra las políticas del Ejecutivo en este campo es Adega, que ha puesto en marcha la campaña 'Ti Podes Paralos!' (¡Tú puedes pararlos!) con el objetivo de lograr donaciones que permitan llevar a la justicia muchos de estos proyectos de parques eólicos.

Ahora, este colectivo insiste en la campaña con el fin de emprender acciones judiciales contra cuatro proyectos eólicos situados sobre Os Ancares: Serra de Piñeira, Serra do Colmo, Serra do Furco y Chao do Marco. Se trataría, en total, de 23 aerogeneradores en su conjunto.

Hay que recordar que 'Ti Podes Paralos!' presenta como objetivo fundamental recaudar el dinero necesario para interponer los recursos contenciosoadministrativos contra el actual modelo eólico “depredador e insostenible promovido por la Xunta de Galicia”.

Según las consideraciones de Adega, los parques eólicos de las sierras de Piñeira, do Colmo, do Furco y Chao do Marco, promovidos por Enel Green Power España S.L., están situados de forma alineada en las cuatro montañas contiguas entre Baralla y Becerreá. Para Adega, estos proyectos son resultado de la “fragmentación artificial” de un único macroproyecto eólico de 131 MW de potencia. A juicio de la asociación ecologista, esta artimaña se ha realizado con el fin de “esquivar una rigurosa evaluación ambiental, por lo que podría tratarse de un fraude de ley”.

La principal consecuencia de esta fragmentación es que los parques “suponen una auténtica barrera de paso para la avifauna entre Os Ancares y O Courel”, dos de los espacios naturales más importantes y protegidos de Galicia.

Y esto es así porque los proyectos proponen la instalación de 23 molinos de entre 180 y 200 metros de altura. Explica Adega en un comunicado que se trata de una zona de “alto valor ambiental con una rica biodiversidad asociada. Además, rompen con la conectividad ecológica entre espacios de la Rede Natura 2000 y ocupan tierras incluídas en su propuesta de ampliación de 2008 y en la Reserva de la Biosfera Terras do Miño.

Para Adega, estos son motivos suficientes para impulsar hasta cuatro campañas de recaudación colectiva.