El Parlamento de Galicia escuchó ayer el caso personal de una mujer, Sara, transexual que, en palabras de Noelia Otero, portavoz de políticas LGTBI del grupo socialista, sufrió una “discriminación” evidente por parte del Servizo Galego de Sáude, Sergas, organismo al que los tribunales acaban de condenar.

Tal y como denunció la dirigente del PSdeG lo que hizo la sanidad gallega fue no garantizar los derechos de atención sanitaria en las prácticas y terapias relacionadas con la transexualidad. El tema se lo planteó la diputada al conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, a través de una pregunta realizada en el pleno del Parlamento.

Tal y como ha comentado hoy a ELPLURAL.COM Noelia Otero, Sara “ya no podía más”. Había llegado a una situación “de salud psicológica crítica después de años de pelea”. De hecho, según revela, “la operaron de urgencia” en una clínica privada, recomendada por los especialistas que la trataban.

Ante la falta de respuesta de la sanidad gallega a la petición cumpliendo todos los trámites burocráticos y debido a sus propias condiciones de salud, se vio en la necesidad de pedir un préstamo para realizarse las operaciones (vaginoplastia y mamoplastia) en un centro médico de Barcelona. Tras las intervenciones y la recuperación, el proceso concluyó de manera satisfactoria.

La diputada gallega, tal y como este jueves comenta a este medio y ayer recordó en sede parlamentaria, subraya que lo reclamado por Sara no “es un capricho”, sino que se trata de un “evidente incumplimiento de la ley por la Igualdad de Trato y no Discriminación de Lesbianas, Gays, Transexuales, Bbisexuales e Intersexuales” por parte del Ejecutivo que preside Alberto Núñez Feijóo. Dicha normativa, la Ley 2/2014, fue impulsada por los socialistas gallegos y es en la que se apoya la sentencia para condenar al Sergas.

Una vez que la mujer se recupera de la operación, decide reclamar el gasto de la misma porque así lo reconoce el catálogo gallego de Salud Pública. Además, Sara había cumplimentado todos los trámites sin obtener repuesta positiva. Una vez realiza la reclamación, la Xunta, sin embargo, le contesta de forma negativa argumentando, según Otero, que “no era una cuestión de urgencia y que debería haber esperado a cuando le tocase”.

Es en este momento en el que decide acudir a los tribunales. En primera instancia el juzgado de lo Social número 2 de A Coruña no le da la razón, pero decide recurrir. En segunda instancia, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia resuelve, ahora sí, a su favor en contra de la administración. Lo hace, además, con un fallo “contundente, muy contundente”, como reconoce Noelia Otero.

El "silencio" no es respuesta

Entre otras cuestiones, la resolución judicial critica lo que denomina “silencio” del Servizo Galego de Saúde, añadiendo que la ausencia de contestación por su parte “no puede ser una respuesta”. Y esto porque tiene la consecuencia de “un riesgo para la vida y el bienestar de las personas”.

Asimismo, como recuerda Otero a ELPLURAL.COM, “Sara agotó todas las vías" a través de todos los medios a su alcance y "no obtuvo respuesta de la administración, aunque la solicitó explicitamente”.

A su juicio, lo que sí deja claro el TSXG es que “es tiempo cuenta y sí es importante” en cuestiones relacionadas con la salud de las personas.

Cuestionada acerca de la posible existencia de más casos similares en Galicia, la parlamentaria socialista resalta otro de una mujer en Vigo en el año 2016. No obstante, señala, “no se conocen más porque hay aquí una asociación que se llama Arelas que trabaja con menores transexuales y sus familias y denuncian la falta de transparencia”, porque aunque existe la obligación por parte de la sanidad gallega de hacer balance cada año de estos casos, lo cierto es que no lo cumple.

Noelia Otero quiere subrayar la importancia que encierra el hecho de que Sara no haya puesto impedimentos para hacer público su caso, precisamente como elemento para que se visualice esta problemática.

Parece evidente que, al margen de partidos políticos, las ideologías cuentan a la hora de dar solución a casos como el de esta mujer. Este, el aborto o la eutanasia son asuntos que generan rechazo por parte de algunos profesionales de la medicina. No obstante, curiosamente, esos médicos objetores son más numerosos en las regiones gobernadas por el PP.

En el caso de Galicia, “lo que a nosotros nos trasladan es que, dependiendo del área sanitaria, hay enormes desigualdades” para otorgar los diferentes tratamientos que reclaman las personas transexuales, indica la diputada autonómica. “No te lo pueden negar, pero te lo retrasan”.