Nuevo día en Galicia y otra promesa del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en clave electoral. En esta ocasión, el colectivo beneficiado es el de los mayores de 65 años. El también líder del PP gallego anunció este miércoles en el Parlamento que a partir del 1 de enero todos estos mayores podrán viajar gratis en el transporte público dependiente de la administración autonómica. La medida, según las cifras que maneja el Ejecutivo, beneficiará a más de 50.000 personas.

El anuncio se enmmarca en las acciones que, desde hace algunas semanas, realiza Rueda centradas en medidas con el objetivo claro puesto en los próximos comicios regionales.

Curiosamente, estos compromisos chocan con las quejas que se repiten contra determinadas políticas de su Gogierno y que llegan desde la oposición y diferentes colectivos.

Sin ir más lejos, hoy se cumple la segunda de las cuatro jornadas de huelga en las escuelas infantiles privadas, que sigue a la protesta de los trabajadores de Educación Infantil que ayer, según algunos sindicatos, alcanzó un seguimiento a nivel estatal del 50 por ciento, pero que en Galicia llegó al 80%. Esto junto con las quejas en otros niveles educativos por los recortes, ratios, etc., pone de manifiesto que la Educación con la Sanidad ponen en entredicho la herencia de Feijóo y la gestión posterior del propio presidente gallego.

Se da la circunstancia de que Alfonso Rueda tiró de ironía al hacer mención al acuerdo entre PSOE y Sumar presentado por Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. Para ello utilizó el argumento de que se alegraba de que se copiase en dicho pacto entre PSOE y Sumar la gratuidad de la educación de 0 a 3 años, medida instaurada en la región desde este curso.

Sin embargo, la diputada socialista Marina Ortega se refirió ayer en sede parlamentaria a este asunto de la gratuidad de las escuelas infantiles de 0 a 3 años. En concreto, aseguró que en la actualidad existe un gran déficit de plazas públicas en la comunidad autónoma. Esto, recordó, ha generado imágenes como la de decenas de padres y madres “haciendo cola durante la noche para conseguir una plaza” de este nivel educativo en el municipio de Oleiros al inicio de este curso.

Del mismo modo, también insistió, en relación con esto, que el Gobierno de España ya transfirió a Galicia un total de 34 millones de euros para crear 3.417 nuevas plazas de 0 a 3. Hasta el momento, según dijo, la Xunta no las ha implementado.

Gratuidad sí, pero no

Con respecto a la gratuidad de las escuelas infantiles, Ortega aclaró que esta no es tal, puesto que “muchas familias con pocos recursos se ven obligadas a acceder a una plaza privada por falta de públicas o por la inexistencia de una escuela infantil pública en su municipio”, teniendo que hacerse cargo, además, de los costes del comedor.

A lo anterior sumó otro dato. Según comentó, la Xunta de Galicia vende como medida propia esta de la gratuidad de 0 a 3 años. Sin embargo, la propia administración autonómica “obliga a los concellos a asumir gran parte del coste de esta gratuidad en las escuelas públicas municipales”, pero para el que el Ejecutivo gallego no da financiación suficiente a cambio. Para la diputada socialista la “Xunta invita, pero no paga”.

Marina Ortega criticó el uso de esta materia como cortina de humo para que la conselleira de Política Social, Fabiola García, huya de los “problemas reales” de los que es la principal responsable. Además le reclamó que no acuda al Parlamento autonómico para hablar también de “otros asuntos muy graves” que son de su competencia.

En este punto, citó la huelga de las trabajadoras de residencias, la citada de las escuelas infantiles, así como de las denuncias de filtraciones de las fechas de las inspecciones a las residencias de mayores privadas desde la propia Consellería de Política Social.

La parlamentaria socialista reiteró que espera la comparencia de la conselleira para que explique otras materias, además de las mencionadas, como “el proceso de privatización de los centros de menores en Galicia y las condiciones laborales de los trabajadores” de los mismos, o la realidad de los menores con problemas psiquiátricos que están en residencias de mayores y cuyos datos no han facilitado desde la Xunta a la oposición a pesar de haberlos reclamado.