Corren días ajetreados en la política. Tanto que muchos han decidido, una vez más, apostar por el humor. Esta filosofía también es uno de los sellos de identidad de La Revuelta, que aprovecha la ironía y la agudeza de sus colaboradores para pronunciarse sobre distintos temas. Este lunes, Jorge Ponce desplegaba sus armas para evidenciar la obsesión del juez Peinado con Begoña Gómez.

El colaborador irrumpía un día más en el Teatro Príncipe de Gran Vía con su sección. "Hablando del presidente y tal. Con todo lo que está pasando con el Gobierno, yo me estoy acordando mucho estos días del juez Peinado", arrancaba el andaluz, que explicaba que el magistrado "lleva dos años con lo de Begoña". 

"Loco con eso", bromeaba Broncano. Ponce recapitulaba algunas de las noticias políticas de actualidad que han ido sucediendo mientras que Peinado continuaba con su causa particular: "Que casi la tengo, dadme tres meses más, que va a caer Pedro, Begoña, el Gobierno entero'. Él con la linterna: 'está por aquí' y detrás de él la gente con la saca de dinero. '¡Son estos documentos de verdad!' Y detrás de él una conga de prostitutas". 

El malagueño se mofaba con que el magistrado "ha querido ir a pillar al Gobierno por corrupción, pero por carreteras secundarias y dices pero si hay una autopista ahí": "Es como coger y ponerte a investigar a Daniel Sancho porque pagó en negro en la ferretería", añadía, despertando las risas del patio de butacas. 

"Yo creo que ya va tan loco que no creo que se baje del burro", opinaba el colaborador, que volvía a evidenciar la obsesión del juez Peinado. "Aunque gane Feijóo cuatro legislaturas seguidas: 'Begoña, Begoña, lo de Eurovisión, Begoña'. ¿Sabes quién era M.Rajoy? Begoña también", sentenciaba.

Desde que se abriera la causa que investiga a Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, la Audiencia Provincial de Madrid ha tenido que delimitar estrictamente el marco jurídico en el que el juez instructor, Juan Carlos Peinado, pretendía campar a sus anchas. 

En sus investigaciones, el órgano jurídico madrileño ha tenido que cortar los excesos del magistrado al considerar en numerosas ocasiones que se estaba “extralimitando” en la búsqueda de comisión de delitos. Como ya ha repetido la Audiencia de Madrid, el juez Peinado debía haber puesto fin a diferentes líneas de investigación, puesto que señalan que estas se basan únicamente en conjeturas. Mientras, la Fiscalía ha considerado que su actuación es una “investigación prospectiva” que trata de buscar delitos donde se ha podido demostrar que no existen.

Por ejemplo, la Audiencia de Madrid reprochó al juez instructor haber sobrepasado el marco establecido inicialmente en la causa al tratar de obtener información sobre el rescate público a Air Europa durante la pandemia. Los magistrados recordaron que esa línea de investigación ya había sido descartada y subrayaron que el caso tenía un objeto claramente definido, por lo que no podía extenderse a otros hechos sin abrir una pieza separada. Esta fue la segunda vez que el órgano judicial reprochó al juez Peinado su insistencia en incluir aspectos ya excluidos del procedimiento, recordándole que solo podía investigar el presunto delito de tráfico de influencias por el que Gómez estaba formalmente imputada.

Por otro lado, la Audiencia Provincial madrileña volvió a enmendar al juez Peinado al aceptar los recursos presentados por la Fiscalía y la defensa del empresario Juan Carlos Barrabés contra el análisis de sus dispositivos electrónicos. Aunque el instructor había autorizado en agosto el acceso y volcado de una tablet, dos ordenadores portátiles, un iPhone y varias cuentas de correo, el tribunal ordenó destruir todas las copias obtenidas y eliminar de la causa cualquier documento o informe derivado de esas diligencias.

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