“Denegación de auxilio”, “chantaje” y “expulsión”. Estos tres términos son los que ha utilizado el sindicato CIG para denunciar lo ocurrido con un barco gallego en aguas irlandesas.

La denuncia tiene que ver con un caso de Covid detectado entre la tripulación del pesquero ‘Manuel Laura’ cuando se encontraba el buque en aguas de aquel país. En realidad, el barco tiene bandera británica, aunque la mayor parte de su tripulación es de la zona de O Morrazo, Pontevedra. Ayer por la noche se hallaba de camino de regreso a Vigo, según informaron desde la CIG.

El sindicato ha pedido ya tanto a la Xunta de Galicia, como al Gobierno de España que inicien un proceso de investigación para determinar si se produjo un posible caso de “denegación de auxilio” y, por tanto, de incumplimiento del Reglamento Sanitario Internacional con la “expulsión” del barco, con un caso positivo y otro probable a bordo.

En palabras de Xavier Aboi, responsable de Mar de la FGAMT, la tripulación del 'Manuel Laura' fue vacunada unos días antes de iniciar su travesía hacia Gran Sol. Una vez en su destino, tal y como ha explicado, uno de los marineros "comenzó a sentir molestias". En ese momento, “como es preceptivo” desde el buque se contactó con el Centro Radio Médico de Madrid y, cuando llegaron al puerto irlandés de Castletownbere, "tuvieron que vivir una auténtica odisea".

Según ha revelado Aboi, sufrieron "presiones, amenazas veladas y sugerencias" por parte de las autoridades irlandesas. Incluso, les llegaron a decir que “no había ambulancias disponibles ni taxis para casos de Covid". "Se negaron a prestarles asistencia médica y lo único que consiguieron fue que una enfermera subiera a bordo a hacer una PCR, con la que se confirmó el positivo", ha explicado la CIG en un comunicado.

Al final, el barco "fue obligado a abandonar el puerto e inició su regreso a Galicia". Desde el sindicato han recordado que esta forma de proceder va en contra de lo que determina el Reglamento Sanitario Internacional que, de forma manifiesta, prohíbe que un barco afectado por una situación como ésta pueda abandonar puerto.

En este sentido, Xavier Aboi ha recordado el caso de otros pesqueros gallegos que se dirigían a faenar a Malvinas y se vieron obligados a atracar en puertos de Brasil o de Uruguay tras detectarse casos o sospechas de Covid. En esos países, las autoridades no dejaron salir las embarcaciones mientras no se recuperaron los enfermos, o fueron trasladados a hospitales.

Los responsables de la CIG han reclamado en las últimas horas la apertura de una investigación y la adopción de “medidas drásticas contra un país de la Unión Europea como Irlanda” por la supuesta “denegación de auxilio”, por parte de los Gobierno central y autonómico.

Para el sindicato nacionalista "no se puede permitir que se juegue con la vida de los tripulantes gallegos” y, a modo de conclusión, ha exigido que se ofrezcan las explicaciones oportunas de "por qué Irlanda se negó a atender” a los marineros, así como de las medidas que se van a adoptar ante este "chantaje".