La próxima semana comenzará la tramitación de la primera Ley del Clima de Galicia. Así lo anunció la conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, en el Parlamento autonómico donde explicó que el objetivo de la normativa es cumplir con los retos en materia de cambio climático. 

En este sentido, aclaró que el texto nace con el fin de “completar el marco normativo gallego” y contribuir a la consecución de la “neutralidad climática en 2050”.

Lo cierto es que todos los detalles que ofreció parecen apuntar, de manera clara hacia ese camino, si bien solo recibieron el beneplácito de los diputados ‘populares’ porque desde la oposición las críticas fueron constantes.

Y eso que la dirigente autonómica adelantó que en seis meses propondrá la creación de una Alianza por el Clima a la que aprovechó para invitar a que participen los partidos de la oposición.

Ángeles Vázquez aplaudió las políticas de la Xunta de Galicia en esta materia que demuestran que se está en una senda “en la que se avanza con pasos seguros”. Esto lo apoyó en el dato relativo a la emisión de gases de efecto invernadero que, según dijo, se redujeron “un 23’8 por ciento con respecto a 1990”.

Sin embargo, la desconfianza de la oposición se hizo patente a lo largo de la sesión. Tanto BNG como PSdeG dejaron bien claro que no se creen las buenas intenciones del Ejecutivo que dirige Alberto Núñez Feijóo. Sin ir más lejos, el descenso en las emisiones de gases contaminantes se ha debido, en los últimos tiempos, sobre todo al cierre de industrias registrado en toda la región, en particular las térmicas.

Lo cierto es que, a tenor de las denuncias repetidas por parte de formaciones políticas, colectivos ciudadanos y entidades ecologistas, la acción de gobierno de la Xunta parece poner en tela de juicio la efectividad de una normativa sobre cambio climático.

Entre otras cuestiones, varios factores o materias llevan a pensar en este sentido. Por una parte, la gestión forestal, con medidas centradas en los eucaliptos que invitan a pensar, y así se ha puesto de manifiesto en varias ocasiones, en una protección del poderoso sector maderero gallego, cuyo máximo exponente es la fábrica de celulosa que Ence tiene ubicada en plena ría de Pontevedra.

¿Solo contra los incendios?

La comparecencia de Vázquez ha sido a petición propia y del BNG, tras la polémica creada en el Consello Galego de Medio Ambiente.

Precisamente, Luis Bará, portavoz nacionalista en la materia, le echó en cara en sede parlamentaria que, en realidad, el cambio en la estrategia sobre cambio climático por parte del Gobierno gallego es “obligado” por las nuevas “normativas europeas y del Estado”.

El diputado del Bloque, en el marco de la Ley de del Clima anunciada este marte, les espetó a la conselleira que, a pesar de anunciar más de mil millones de euros para esta estrategia, en el documento mostrado hoy “solo aparecen 250 millones para la extinción de incendios”. Ante esto se pregunta si “esta es su principal política contra el cambio climático”.

Para concluir, Bará calificó a los populares de “agentes del cambio climático, delegados y sucursales de las grandes empresas”, añadiendo que la Xunta le abre las puertas modificando leyes “a su medida para facilitarles el expolio y la depredación eólica”.

Su homólogo socialista en la Parlamento regional, Pablo Arangüena, en el marco del anuncio de la conselleira no dudó en hablar de los miembros del Ejecutivo de Feijóo como “negacionistas climáticos encubiertos” y “propagandistas verdes”. Su afirmación se completó con otra: la Xunta “no adoptó” en los últimos años “ni una sola medida eficaz contra el cambio climático”.

Concidió en el argumento sobre el descenso de los gases de efecto invernadero con Luis Bará, pero agregando que el cierre de las centrales térmicas que tanto han contribuido a esa mejora, no contaban con el beneplácito, precisamente, de la Xunta, que se oponía a la medida.

Se da la circunstancia de que ayer mismo el Gobierno gallego decretó la situación de pre alerta por sequía debido a la escasez de lluvias de los últimos meses.