Las conexiones de Galicia con Colombia a través de los clanes dedicados al narcotráfico, siempre han estado muy presentes, en particular en los años en los que las drogas golpeaban de forma más visible a la sociedad. Esto no significa que dichas 'relaciones comerciales' hayan desaparecido, pero sí que existe una lucha policial y jurídica más contundente, con más medios y con un calado marcado por la cooperación internacional.

No obstante, de vez en cuando, además de los alijos de sustancias aprehendidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, aparecen por tierras gallegas personajes que por tener cierta nacionalidad enseguida se busca una relación con ese mundo de tráfico de drogas, sobre todo si acumula algún antecedente policial.

Es lo que ha sucedido con una mujer, de nacionalidad colombiana, que acaba de ser detenida por el Grupo Operativo de Estupefacientes de la Comisaría Provincial de Ourense de la Policía Nacional.

Esta unidad, además de la lucha contra el tráfico de estupefacientes, se encarga también de la búsqueda de fugitivos nacionales e internacionales. Según informan, en dicho Grupo se tuvo conocimiento de la posible localización en esta provincia de la mencionada mujer colombiana, dándose la circunstancia de que tenía en vigor una reclamación internacional para ser detenida y entregada a las autoridades colombianas para su extradición a su país.

En este caso concreto, tal y como señalan, no parece que haya relación alguna con temas de narcotráfico. La mujer ahora detenida está acusada de defraudar en su país 1.080.000.000 de pesos colombianos (alrededor de 265.000 euros), vinculados supuestamente a la falsificación de documentos a través de varias empresas, sobre la destrucción de vehículos para la obtención de los correspondientes beneficios económicos; delitos por los que podría ser condenada a la pena máxima de 30 años de prisión, destaca la Policía.


Tras una "complicada investigación", señalan las mismas fuentes, el Grupo de Estupefacientes dio con esta mujer, que curiosamente trabajaba en un pueblo ourensano, donde se dedicaba al cuidado de personas mayores, donde fue detenida este miércoles 8 de marzo.

La mujer, de 37 años de edad, ha sido puesta ya a disposición del juzgado correspondiente, que ha decretado su ingreso en prisión. Ahora se encuentra a la espera de dar cumplimiento a la orden de extradición a Colombia por parte de la Audiencia Nacional.