Estaba prevista para hoy la comparecencia del presidente de la Diputación de Ourense en el juzgado para el proceso rápido por la comisión de un posible delito contra la seguridad vial tras ser cazado por la Guardia Civil de Tráfico circulando, ya en la provincia de Zamora, a 215 kilómetros por hora. José Manuel Baltar ha tratado de eludir esta obligación alegando problemas de su abogado, un escrito que ayer llegó al juzgado de Puebla de Sanabria donde se tiene que resolver. Sin embargo, la jueza le ha conminado a que acuda hoy martes, con lo que echa por tierra el intento de Baltar de retrasar su comparecencia y, por ende, la celebración del juicio rápido.

No lo va a tener fácil el hijo del autodenominado "cacique bueno", condenado luego a varios años de inhabilitación por más de un centenar de casos de enchufismo, para librarse de este asunto. En realidad, a la vista del atestado de la Guardia Civil publicado por SER Galicia, lo tendrá imposible porque sus argumentos los rebate Tráfico a base de pruebas claras y fehacientes. 

Le guste o no al líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, esto le salpica de forma directa. Y lo hace porque siendo él líder de los 'populares' gallegos dio el visto bueno a Baltar como presidente y a su pacto extraño para amplios sectores del PP con el líder del partido populista Democracia Ourensana, Pérez Jácome. A la postre supuso el reparto en uno y otro de la presidencia de la Diputación y la alcaldía de la capital ourensana. 

Ahora mismo, es una asunto sobre el que Feijóo está pasando de puntillas. Sin embargo, su etapa gallega le puede pasar factura porque a lo anterior de Baltar se suman unas grabaciones publicadas por un medio local de Ourense que ponen en entredicho la labor de Pérez Jácome al frente de la alcaldía. 

Como era de esperar, el asunto de lo que está ocurriendo en esta provincia de Galicia ha llegado ya a las Cortes Generales.

Hoy mismo, el diputado del Bloque Nacionalista Galego en el Congreso, Néstor Rego, ha llegado a calificar como "corrupto" al actual líder del PP y expresidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. En el mismo cesto para justificar su acusación ha citado el "amparo" por parte de Feijóo mete "las prácticas corruptas" que atribuye al presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, y las irregularidades del primer edil de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome.

"Las mismas prácticas corruptas"

Rego, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados ante los medios de comunicación ha recordado al padre del actual presidente de la institución provincial al hablar de la "genética" y subrayar que Baltar (hijo) ha seguido los pasos de su padre y antecesor al frente de la Diputación, José Luis Baltar, "ya conocido por las mismas prácticas corruptas".

Con respecto a lo ocurrido el pasado 23 de abril con José Manuel Baltar cazado conduciendo un coche de la propia Diputación por la A52 a 215 kilómetros por hora, el parlamentario nacionalista ha pedido su dimisión y lo ha hecho con contundencia al señalar, en contra de lo alegado por el propio Baltar, que esto "es un delito, no es un despiste".

Asimismo, ha recordado que no es la primera vez que el presidente de la Diputación se ve envuelto en un suceso como este, al tiempo que ha vuelto a arremeter contra Feijóo por "ampararle".

A raíz de esto, Néstor Rego no ha podido evitar hacer una comparación de su época como presidente de la Xunta de Galicia y del PP gallego y su posición actual como líder del principal partido de la oposición. "El legado de Núñez Feijóo es el amparo continuado de la corrupción, que es estructural en el PP y en el caso de Galicia es muy evidente", ha dicho.

La fuerza de los Baltar

Cabe recordar que, al margen de lo que pueda suceder en el juicio rápido que se celebre este martes, queda por aclarar el motivo del uso del coche oficial por parte de Baltar un domingo por la tarde. Sus excusas de que se dirigía a Madrid a varias reuniones que, supuestamente, tenía al día siguiente, no parecen sostenerse al no haber mostrado pruebas en este sentido. En su agenda, por ejemplo, no constaban esos encuentros de trabajo en la capital de España. 

Feijóo, a pesar de estar instalado ya en la calle Génova de Madrid, no puede soltar el lastre de las formas de los responsables del PP de Ourense. Se da la circunstancia de que, a pesar de ser originario de la aldea de Os Peares, en esta provincia, aunque tenga desde hace años su residencia en Vigo, los Baltar han sido su dolor de cabeza por la fuerza que tenían (ante padre) y tienen (ahora el hijo), como mandamases de los 'populares' ourensanos. 

En los tiempos del Feijóo 'gallego' fueron muchos los problemas e inconvenientes que generaron los Baltar por su peculiar manera de entender la política.

Ahora, con el paso del tiempo y su traslado a tierras madrileñas como líder nacional del PP, a tenor del silencio inicial y de la justificación posterior a propósito de este incidente por parte de PPdeG y del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, parece que la fortaleza de José Manuel Baltar no ha disminuido, ni mucho menos.