Que Alberto Núñez Feijóo es de Os Peares es algo que todo el mundo en Galicia conoce. Su pueblo natal está muy presente en sus discursos más íntimos, en aquellos en los que aparece la parte más humana del que, para muchos, está llamado a liderar el PP a nivel nacional en un futuro próximo. Esas oratorias al más puro estilo fraguiano en las que, incluso, es difícil contener la emoción al referirse a su familia.
Si es habitual que la mencione como el lugar en el que pasó su infancia, el presidente en funciones de la Xunta se refiere y acude a él, sobre todo, con unas elecciones a la vista. Lo hizo a finales de junio, con el arranque de la campaña: “Si no fuese de Os Peares, no sería Alberto Núñez Feijóo”, aseguró entonces.
En medio de la plaza, en las imágenes que se pudieron ver en algunos medios de comunicación llamaron la atención dos grandes pancartas estratégicmente colocadas para salir en las fotografías. En ellas se podía leer “Presidente, gracias por cuidarnos” y “Alberto, te queremos en la Xunta pero Os Peares es tu casa”.
Todo entraría dentro de la lógica mediática de la que tanto hace uso Feijóo y su equipo. Pero en este caso, en su propio pueblo y por duplicado, tenía otra connotación. Una plataforma que se hace llamar A voz dos Peares, coincidiendo con el inicio de la campaña colgó en una zona del pueblo una pancarta que ponía en entredicho ese apoyo mayoritario que, supuestamente, le otorgan sus paisanos al líder del PPdeG.
Precisamente, en Twitter, se definían como “vecinos de Os Peares cansados del uso electoralista de Feijóo del pueblo de Os Peares”. Además, añadían que “como vecinos afirmamos que Feijóo no es de Os Peares y no tiene ninguna casa" en el pueblo.
Todo jalonado con esas pancartas en las que se podía leer: “Somos dos Peares e Feijóo no nos representa”.
Se abrió entonces una particular guerra entre partidarios y detractores del, en aquel momentos, candidato ‘popular'. Incluso, desde A Voz dos Peares llegaron a hablar de “presiones", “campaña de acoso” y "caza de brujas" contra los integrantes de esta plataforma.
La lucha, finalmente, culminó estos días atrás. Según recogen en Galicia Confidencial citando fuentes de la propia plataforma, la pancarta, que ya había sufrido algún ataque con pintura, fue finalmente retirada siguiendo la directriz del Ayuntamiento de A Peroxa, al que pertenece Os Peares y que está presidido por una alcalde del PP. Desde A Voz dos Peares, relata el digital, procedieron a quitar la pancarta después de que les informasen de que podían ser sancionados con hasta 1.000 euros al haberla colocado sin los permisos correspondientes.
Antes de que tuviesen que adoptar esta medida, tal y como denunciaron los integrantes de este colectivo, sufrieron ataques y presiones por parte de lo que denominaron “familias afines al PP”.
A pesar de todo lo que han tenido que pasar, la plataforma anunció ya también que, lejos de amilanarse, esta forma de actuar les da más fuerza para continuar haciendo público la utilización que hace Núñez Feijóo de su pueblo.
Quien sabe si, dentro de dos o tres años, con su llegada a la calle Génova, el de Os Peares traslada el inicio del curso político que cada año realiza su partido desde el castillo del pueblo pontevedrés de Soutomaior, a la pequeña aldea ourensana.
