Alberto González, protagonista del Caso espías que mantiene en tela de juicio al PP de Madrid y, en concreto, al en estos momentos concejal del Ayuntamiento, ha sido acusado de estafar a los afiliados durante varios episodios. Uno de los que ha relatado ElPlural.com con el paso de las semanas tiene que ver con pagos personales y profesionales que esta persona cercana al alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, habría urdido.
Cestas, jamón o vasos: las 'cuentas pendientes' de Alberto González
Este periódico ha tenido acceso a algunas de las facturas que muestran el montante que el también secretario general de los populares en los distritos de la capital habría dejado a deber. Como se aprecia en las imágenes que se adjuntan a continuación, se habla de embutidos, catas, cestas o vasos; aunque las voces denunciantes se refieren también a otros productos como tabaco.
Además de los aquí reflejados, este medio ha tenido acceso a otros mensajes de WhatsApp en los que miembros del partido afean a la directora de gabinete de Inmaculada Sanz -vicealcaldesa de la ciudad y durante estos días alcaldesa en funciones para suplir la baja por luna de miel de Almeida- estos capítulos, al parecer reincidentes.
Otras presuntas estafas
No es el primero episodio relacionado con pagos que denuncian quienes ponen pie en pared en el caso. En el mismo serial, ElPlural.com ha publicado otras informaciones que dan buena fe de la manera en la que habría estado actuando el responsable del PP en los distritos. Una de ellas tiene que ver con la estafa llevada a cabo sobre un afiliado del partido y hostelero.
Al recuperarse, la persona afectada reclamó la devolución de 1.600 euros, a la que ascendía la cantidad total de las pérdidas, sin éxito. A preguntas de este medio, el hombre reconoció que tuvo que pagar una cantidad que no se obedecía con la realidad, pero asegura que ya se le devolvió y reduce todo a un “error de ordenador”.
Otra derivada en esta línea data de la Navidad de 2022 cuando, coincidiendo en el calendario con el presunto espionaje a la cúspide del partido, el secretario general de Nuevas Generaciones (NNGG) -ala juvenil del PP-, Manuel Pulido, colocado a dedo por González, publicara en redes sociales una petición de bizums a su persona para la recogida de juguetes y la Operación Kilo.
En la línea de los timos, fuentes denunciantes de la trama se refieren a otra presunta irregularidad monetaria que pasa por la desaparición de afiliaciones que contenía información personal y bancaria. Tras una “exhaustiva investigación” consideran que Pulido las sustrajo y se las llevó a su casa. Todos estos episodios terminarían provocando una cascada de dimisiones.
Del “que les ponga cachondos” a los “panchitos”
ElPlural.com ha tenido acceso a otras subidas de tono en las que ha estado involucrado González. Una de esas data también de la cena de Navidad del mencionado año y en ella el secretario general de los 21 distritos explicaba a su entonces número dos que una afiliado del PP, M.E, debía “calentar y poner cachondos" a consejeros y viceconsejeros, concretamente a Juan Manuel López Zafra, director general de Economía) y a Manuel Llamas (viceconsejero de Economía de la Comunidad de Madrid).
Otro exabrupto de González, que ha encontrado la crítica aireada de la izquierda tanto en la Asamblea como en el Ayuntamiento tiene que ver con el día en que se refirió a personas latinoamericanas como “panchitos”.
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