Isabel Díaz Ayuso ha salido al paso de las acusaciones que se habían vertido contra ella por parte de la dirección nacional del Partido Popular y ha desmentido que haya alguna irregularidad en la contratación que Génova estaba usando en su contra.

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha entregado el contrato a los medios de comunicación, defendiendo que "no hay nada ilegal en él": "Es un contrato realizado en momentos de pandemia cuando todas las administraciones buscaban mascarillas durante la 1ª ola y faltaba material sanitario en todo el mundo".

"El contrato está firmado y promovido por un médico, que era el máximo responsable asistencial del SERMAS. Fue fiscalizado por la intervención general. La operación es de abril de 2020, pero yo me enteré por el presidente de mi partido, Pablo Casado, cuando en septiembre fui a su despacho para hablar de la situación del partido y del congreso", ha añadido.

Un millón y medio para la compra de 250.000 mascarillas

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha compartido la contratación de emergencia, del pasado 24 de marzo de 2020, que la Dirección General del Proceso Integrado de Salud acordó con la compañía PRIVIET SPORTIVE S.L., para "la adquisición de material de protección, mascarillas, para el pabellón 10 de IFEMA".

En el escrito, el Gobierno madrileño destinó 1.512.500 euros para la compra de 250.000 mascarillas FPP2 y FPP3. La viceconsejera de Asistencia Sanitaria, Ana Dávila-Ponce de León, fue la que rubricó la solicitud el 1 de abril de 2020.

El Ejecutivo de Ayuso justificaba la contratación de emergencia para "garantizar la protección de pacientes y profesionales sanitarios en los centros hospitalarios dependientes del Servicio Madrileño de Salud", durante la primera ola de la pandemia de la Covid-19.

Reconoce la contratación a dedo de la empresa de su hermano

Isabel Díaz Ayuso también ha reconocido en la rueda de prensa que ha ofrecido desde la Real Casa de Correos que hubo vínculos de su hermano con la empresa a la que dio el contrato a dedo: "Pregunté a mi hermano quien me confirmó que había mantenido relaciones comerciales con esa empresa y que todo era completamente legal. Que todo está regulado ante Hacienda y declarado".

"Mi hermano lleva trabajando como comercial en el sector sanitario 26 años, mucho antes de que yo entrara en política, pero nunca le he ayudado para conseguir absolutamente nada en su vida laboral", ha señalado la presidenta autonómica.