La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, está viviendo una jornada convulsa después de las informaciones que indican que la dirección del PP, presuntamente, la espió para conocer si su hermano cobró comisiones a cambio de contratos públicos. Además, este jueves, Vox ha insistido en su mensaje xenófobo sobre la violencia de las bandas latinas en las calles de la capital.
Durante la sesión de control en la Asamblea, Rocío Monasterio ha acusado a la presidenta de no importarle la seguridad de los ciudadanos: "Ya veo que para ustedes la seguridad a los madrileños no es importante. Nosotros hemos venido aquí a defender ideas, a levantar banderas, teníamos trabajos mucho más cómodos antes, ganábamos mucho mas dinero, y hemos venido aquí a defender en lo que creemos”.
Ante esta grave acusación, Ayuso no ha dudado en confrontar con la portavoz ultraderechista: "Volvemos otra vez a la pregunta mitin de cada jueves. No tengo competencias en materia de seguridad ni de inmigración, dejen de mentir o infórmese un poco más. Somos de los pocos partidos que celebramos que ustedes estén en las instituciones, pero no para utilizarlas una y otra vez para estar desbarrando, intentando politizar y llevar a los extremos debates que no tienen que ver con este gobierno”.
La presidenta de la Comunidad ha ido subiendo progresivamente el tono con Vox: “Mire, nadie en este gobierno, nadie, aplaude la inseguridad ciudadana. ¡Qué barbaridades dicen! Nadie aprueba que haya inmigración ilegal. ¡Pero qué barbaridades dicen una y otra vez!”. Y ha rematado: ″¿Pero cómo nos vamos a alegrar o nos va a parecer bien que esto sea así? Lo que no se puede es criminalizar a la inmigración y señalar a un inmigrante y si es criminal decir: ah eso es porque el origen es tal. Eso es lo que hacen ustedes constantemente y es lo que daña la imagen de una Comunidad que es tolerante, abierta y plural”.
