La hipotética repetición electoral en Extremadura sería un riesgo para el PP de María Guardiola. La baronesa de moda dentro del organigrama popular se la juega, pero, al menos por el momento, tiene claro que o Vox cede y la deja gobernar en solitario o, en su defecto, las urnas serán el único camino para desbloquear la gobernabilidad de una región que actualmente ostenta una mayoría conservadora que podría tumbar a Guillermo Fernández Vara pese a ser el ganador de las elecciones regionales del pasado 28M.

Las primeras encuestas ya han empezado a brotar. Por el momento, son dos los informes demoscópicos que han salido a la luz: el primero, una encuesta propia del PSOE que publica El Confidencial, indica que de volver a las urnas Vara estaría en disposición de volver a convertirse en presidente de la Junta de Extremadura -eso sí, junto a Podemos, que entraría en la Asamblea regional con cuatro diputados-.

La segunda ha sido elaborada por Data 10 y publicada por OkDiario, y los resultados alumbran un inmovilismo que difícilmente desbloquearía la situación -el PSOE quedaría en 31 escaños, pero PP (30) y Vox (4) podrían lograr los 33 necesarios para la absoluta si se ponen de acuerdo-.

La constitución de la Asamblea lo dinamitó todo

El PP de María Guardiola lo fio todo a un pacto de mínimos: programa, aunque sin ceder en cuestión de derechos, según apunto el propio PP extremeño, y la presidencia de la Asamblea Regional de Extremadura. Vox, que insiste en tener presencia en el Ejecutivo de la región, se negó, y amenazó con llevar sus advertencias hasta la repetición electoral. 

Fue una jornada tensa. La falta de acuerdo se notificó por parte de ambas partes el día anterior, y el resultado del día de la constitución de la Cámara acabó con el PSOE logrando la presidencia de la Mesa regional. Sobre ello, tanto la derecha como la extrema derecha presentaron cada una a su candidato sin éxito por la pugna que instantes antes habían mantenido. Es más, Guardiola llegó a sostenter que la ultraderecha "había regalado" el cargo a los socialistas.

La candidata popular no tardó en salir a rueda de prensa, visiblemente furiosa: "Solo tengo mi palabra", señaló, como principio activo de su modelo político. Además, adelantó que jamás pactaría con quienes niegan la violencia de género o niegan "derechos" que, a su juicio, y pese a lo que ha pasado en comunidades como la Comunidad Valenciana, están ya superados. 

Vara se presenta a la investidura

Ante la falta de acuerdo entre las derechas, quien decidió dar un paso adelante y presentar su candidatura para revalidar la Junta de Extremadura fue Guillermo Fernández Vara, quien reclamó altura de miras al PP para facilitar su mandato teniendo en cuenta que, por la desunión de los populares con Vox, no hay alternativa sostenible. 

"Dejen que Extremadura pueda tener un gobierno, dejen que pueda gobernar quien ganó las elecciones", explicaba el socialista, que denunciaba que PP y Vox utilizaban Extremadura como un "laboratorio" para medir sus pulsaciones poselectorales. 

Guardiola ve un "teatro" la posibilidad

Mientras el presidente en funciones pedía a PP "dejar que haya gobierno", Guardiola calificaba de "teatro" y "pantomima" el hipotético. "Lo que él dice sí que es un último servicio a (Pedro) Sánchez. Pensamos que su despedida era su último servicio (...) Tiene claro que no vamos a apoyarle", ha ejado claro. 

PP y Vox, una relación rota en Extremadura

Extremadura ha sido la autonomía en la que, lejos de consumarse el idilio entre la derecha y la extrema derecha como ha pasado en la Comunidad Valenciana o Baleares, la relación se ha visto completamente rota -al menos de momento- en lo que el ámbito regional se refiere. 

Guardiola ha dejado claro que no aceptaría en su Ejecutivo a un partido que "niega la violencia machista, deshumanizan a los inmigrantes o tiran a la papelera la bandera LGTBI". Sin embargo, la responsable del PP asume que lo han "intentado todo" para alcanzar el acuerdo. Tampoco se pronuncia en contra de los pactos en los municipios extremeños donde sí se alcanza el acuerd: “Igual que yo tengo libertad, el municipio también. Extremadura también es grande y en cada municipio hay unas circunstancias diferentes”.