El actual presidente en funciones de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha anunciado este miércoles su intención de presentarse a las elecciones generales ante la ruptura del acuerdo entre PP y Vox: "Dejen que gobierne el PSOE. Dejen que haya gobierno", ha estimado refiriéndose directamente a la candidata popular, María Guardiola, a quien también ha culpado de “frivolidad” por la posible repetición electoral: “Han fracasado, permitan que gobernemos nosotros, dejen que haya Gobierno, no dejen Extremadura fuera de sus preocupaciones”.

Guardiola responde

“Es una pantomima, un teatro (…)”. Así ha calificado la intención de Vara su contrincante política: “Nosotros hemos dejado claro que no vamos a apoyarle”. “Lo que él dice sí que es un último servicio a (Pedro) Sánchez. Pensamos que su despedida era su último servicio; lo que he planteado es un escenario posible”, ha destacado.

Sobre si el acuerdo con la extrema derecha o no está roto, Guardiola se ha limitado a decir que “ayer salió de mal humor” y que ha querido “poner medidas en las que estuvieran cómodos” y condiciones con “bastante generosidad” para la ultraderecha, ya que “aquí han sacado solo un 8% de los votos”: “Les ofrecí la presidencia de la Asamblea y un senador autonómico (…) “Pero creo que el señor Abascal dio la orden de que rodara mi cabeza. Desde Madrid nos tratan como ciudadanos de segunda”.

“Vox no sabe ni cómo quieren entrar. Primero hablaban de tres consejerías y no planteaban cuáles y en la segunda dejaron caer que querían Agricultura o Cultura. Yo les hablaba de soluciones para la gente. Del día a día, de los problemas”, ha emplazado en Al Rojo Vivo esta misma mañana.

“Voy a hacer todo lo posible para que el cambio se produzca. Lo que está en juego no soy yo, porque tengo una vida muy feliz y muy afortunada. Pase lo que pase estaré tranquila porque habré hecho lo correcto por mi tierra”, ha acentuado.

El PSOE, a la presidencia de la Cámara

Al margen de lo que pase en el seno del Gobierno, lo que es seguro por el momento es que el PSOE volverá a ocupar la presidencia de la Asamblea de Extremadura en esta XI Legislatura. La encargada de moderar los debates será Blanca Martín Delgado, que en el día de ayer y tras presentar PP y Vox sendos candidatos sin éxito, recibió 32 votos a favor; los 28 de su grupo y los cuatro de Unidas por Extremadura.

Para Guardiola, ha sido la extrema derecha quien “ha regalado” la presidencia del parlamento autonómico al grupo socialista.

Vox, fuera de la Comunidad

En un duro discurso contra los que se postulaban para ser sus socios de Gobierno autonómico en un modelo ‘a la valenciana’ o ‘a la castellanoleonesa’, la responsable del PP en la región sentenciaba que en su partido ni cabe la violencia machista, ni el odio al inmigrante, ni al colectivo LGTBI: “Lo que hemos hecho en Extremadura es lo que hemos venido diciendo desde el inicio, que no íbamos a gobernar con Vox y que queríamos hacerlo en solitario”.

En el discurso pronunciado desde la Asamblea de la comunidad, Guardiola se reconocía a sí misma como una “persona con principios, ideas y compromiso”. “Una cosa es negociar y otra muy distinta, mercadear con la ilusión de Extremadura (…) Creo en una Extremadura inclusiva, moderna, permeable, solidaria y responsable. Ellos han antepuesto sus ansias de poder y la soberbia al cambio, sin ser capaces de mirar más allá de su propio ombligo”, señalaba.

“Porque ellos hablan mucho de cambio, pero a la hora de la verdad lo que hacen es proponer medidas totalmente obsoletas y buscar el aplauso fácil de los suyos (…) Yo no puedo dejar entrar en Gobierno a aquellos que niegan la violencia machista, a quienes usan el trazo gordo, a quienes están deshumanizando a los inmigrantes y a quienes despliegan una lona y tiran a una papelera la bandera LGTBI”, añadía; poniendo por delante que “por respeto a esta tierra había hecho todo lo que estaba en mi mano, pero ni mis promesas, y mucho menos mi tierra son moneda de cambio de nada”.

Pero dentro de los municipios

Sin embargo, dentro de las localidades la situación es bien distinta, ya que la derecha y la extrema derecha han alcanzado acuerdos en varios municipios de la región, siendo algunas de éstas Navalmoral de la Mata -la octava más poblada de Extremadura-, Talayuela, Losar de la Vera o Valverde del Fresno. “Igual que yo tengo libertad, el municipio también. Extremadura también es grande y en cada municipio hay unas circunstancias diferentes”, ha defendido en este sentido.