Seis meses después de la riada que arrasó parte de L’Horta Sud, los vecinos del Parque Alcosa siguen levantando sus centros de día a pulso, sin ayudas ni cobros pendientes. El Kolectivo de Jóvenes del Parke, que los gestiona desde hace más de tres décadas, denuncia que la Generalitat Valenciana no ha pagado ni un euro desde abril, lo que amenaza con paralizar la atención a decenas de menores y adolescentes del barrio.
Según denuncia la entidad, los dos únicos centros de atención diurna situados en poblaciones afectadas por la DANA llevan medio año sin recibir los fondos que garantizan su funcionamiento. Pese a ello, el colectivo ha mantenido su actividad diaria con recursos propios y el apoyo de los vecinos, que incluso colaboraron en la rehabilitación de los locales dañados por las inundaciones. “La Generalitat se negó a ayudar, alegando que no disponía de una línea de financiación específica”, señalan en su comunicado.
“Un castigo ejemplar” al tejido social del barrio
Desde el Kolectivo de Jóvenes del Parke aseguran que los motivos administrativos o técnicos que justificaron el retraso en los pagos ya han sido resueltos, pero que la Conselleria de Servicios Sociales, dirigida por Susana Camarero, mantiene bloqueada la financiación y ha llegado incluso a amenazar con suspender el concierto que permite la existencia de los centros.
El comunicado difundido por la organización califica la situación como “una nueva agresión a menores y jóvenes por parte del Consell”, que en su opinión pretende “castigar” a una comunidad que ha denunciado la gestión de la emergencia y la falta de respuesta del Gobierno autonómico. “No cabe duda de que nos encontramos ante un castigo ejemplar, dirigido a una de las poblaciones que ha protagonizado la capacidad de respuesta ante la emergencia y la lucha por participar en la reconstrucción”, subraya el texto.
El colectivo apunta directamente al presidente Carlos Mazón como responsable político último de este “abandono institucional”, y exige su dimisión “como forma de normalización y reconciliación de la población valenciana”.
Centros que nunca dejaron de atender
A pesar de los impagos y de las condiciones precarias, los educadores y voluntarios no han interrumpido su labor. En los meses posteriores a la riada, los centros mantuvieron su actividad para garantizar apoyo educativo, psicológico y social a los menores más vulnerables. “En ningún momento cesó la actividad, ni siquiera durante los días más duros de la barrancà”, recuerdan desde la entidad, que gestiona estos recursos desde hace 35 años.
Los espacios, que actúan como punto de encuentro para familias en riesgo de exclusión, han sido durante décadas un referente en la comarca por su enfoque comunitario. “La infancia de este barrio ha crecido aquí. Si desaparece este proyecto, desaparece parte del alma del Parque Alcosa”, comenta una de las educadoras consultadas.
Movilización y respuesta vecinal
Para denunciar la situación y buscar apoyos, el Kolectivo ha convocado dos reuniones extraordinarias de la Plataforma S.O.S. Parke, un espacio de solidaridad que agrupa asociaciones vecinales, organizaciones sociales y sindicatos. La primera tendrá lugar el jueves 16 de octubre a las 17:00 horas, coincidiendo con la reapertura del Centro de Jóvenes en la calle Doctor Fleming, 13 de Massanassa. La segunda será el martes 21 de octubre a las 19:00 horas en el Centro de Cultura Contemporánea “Octubre” de València.
El objetivo, explican, es visibilizar el conflicto y articular una respuesta colectiva ante lo que consideran “una agresión al derecho a la infancia y a la participación ciudadana”. “No se trata solo de dinero, sino de respeto a un proyecto que lleva décadas sosteniendo lo que las instituciones abandonan”, señalan los convocantes.
El presupuesto social se estanca
El caso del Kolectivo de Jóvenes del Parke se suma a una lista creciente de entidades sociales que denuncian impagos, retrasos administrativos y falta de apoyo institucional por parte del Consell. Para sindicatos y plataformas del Tercer Sector, la situación evidencia un deterioro generalizado de las políticas sociales desde la llegada de Carlos Mazón (PP) al Palau de la Generalitat.
UGT y CCOO alertan de que el presupuesto de la Conselleria de Servicios Sociales no ha crecido al ritmo de la inflación ni de las necesidades reales, y que muchos programas de inclusión, dependencia o atención a la infancia se mantienen con financiación insuficiente. “Estamos viendo un retroceso en la atención a las personas más vulnerables, un abandono de los servicios públicos y una creciente privatización encubierta”, señalan desde ambos sindicatos.
Organizaciones del ámbito de la discapacidad y la dependencia, como el CERMI CV, también han denunciado retrasos en los conciertos sociales y una falta de diálogo estructural con la administración autonómica. Muchas de ellas aseguran estar “al borde del colapso económico” por los impagos acumulados.
Desde el entorno del presidente Mazón, el Consell defiende que su prioridad es “garantizar la eficiencia y la transparencia”, y asegura que se están revisando los contratos heredados del anterior gobierno del Botànic. Sin embargo, la oposición sostiene que la derecha valenciana ha renunciado a la política social como eje de gestión, centrando su agenda en la confrontación política y los grandes titulares mediáticos.
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