El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llamado este viernes por teléfono el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y los dos mandatarios se han emplazado a reunirse "pronto", según han explicado fuentes de la presidencia a ACN. Así pues, las dos oficinas tienen previsto buscar una fecha para el encuentro.

Torra y Sánchez ya se habían intercambiado mensajes de texto y sus jefes de gabinete ya se habían puesto en contacto directo para iniciar las conversaciones que lleven a un encuentro público, probablemente en La Moncloa.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha anunciado que Sánchez se reunirá con todos los presidentes autonómicos y evitó decir si Torra será el primero alegando que es una cuestión que decidirá el presidente español. Asimismo, Celaá sí ha sido tajante en situar la autodeterminación "absolutamente fuera" del diálogo. Desde el Gobierno catalán hace días que se insiste en un urgir Sánchez a una reunión para que explique cuál es su proyecto para Cataluña.

Precisamente, Torra ha recibido hoy en el Palacio de la Generalitat a Miquel Iceta, líder del PSC, con el que ha estado reunido casi una hora. Tanto Iceta como la portavoz del Govern de la Generalitat, Elsa Artadi, han destacado el deshielo pero que no se han cerrado pactos, aunque sí que Torra e Iceta han coincidido en qué deben ser los dos presidentes los que desbloqueen la situación política.

Torra pedirá a Sánchez que el Gobierno español retire el recurso a 12 leyes catalanas que se encuentran suspendidas por el Tribunal Constitucional desde que el Gobierno de Mariano Rajoy las recurrió. Entre ellas están la del cambio climático o la de la asistencia sanitaria universal.

Asimismo, existen los 45 puntos que Carles Puigdemont llevó a La Moncloa con Rajoy y que el expresidente español se negó a negociar. Entre estos asuntos está, por ejemplo, el corredor ferroviario por el mediterráneo o las inversiones pendientes en Cataluña del Ministerio de Fomento. Para el PSC y para el ejecutivo catalán sería una forma de inicio de desbloqueo.

El primer indicio ha sido que el Gobierno español ha levantado la vigilancia que ejercía sobre las finanzas de la Generalitat.