El presidente de Seat, Luca de Meo, se ha visto obligado a escribir una carta interna a todos sus trabajadores ante la tensión política en Cataluña y la salida de diversas compañías de la región. En ella, asegura a los 14.500 empleados de la automovilística que no tienen, de momento, intención de cambiar su sede social fuera de Cataluña, sólo “motivado por la búsqueda de protección jurídica y tendría sentido en el momento en que entendamos que ésta ya no se da en el territorio en el que estamos ubicados”.
De Mateo explica que envía la carta por la “inquietud” transmitida desde la plantilla ante “el creciente clima de inestabilidad e incertidumbre de las últimas semanas por la situación en Cataluña” pero que, “hasta el momento, no hemos tenido que tomar ninguna decisión porque hemos podido desarrollar nuestra actividad operativa con normalidad”.
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El CEO mantiene que la compañía está “fuertemente arraigada en Barcelona, Cataluña y España”, recordando que, además de la plantilla en la planta de Martorell, “generamos decenas de miles de puestos indirectos tanto en Cataluña como en el conjunto de España”.
La carta del máximo responsable de Seat a también asegura que no es la primera vez que se enfrentan a “situaciones inciertas”, argumentando que “la estabilidad política, la seguridad jurídica y la permanencia en la Unión Europea son imprescindibles para asegurar la sostenibilidad económica y laboral de nuestra compañía y sus filiales, y para mantener la confianza de nuestros clientes y accionistas”.
