Que una gran parte de la estrategia de Vox en redes sociales se basa en atacar y criminalizar a las personas migrantes es algo de sobras conocido, pero el partido de extrema derecha ha dado un nuevo paso en Cataluña: señalar comercios extranjeros. Una acción que ha llevado a cabo a través de la publicación de varios vídeos en las cuentas de redes sociales de la provincia y la ciudad de Barcelona de la formación en los que varios dirigentes aparecen comparando el supuesto número de negocios llevados por inmigrantes frente a los pertenecientes a “españoles”, demostrando una vez más su profunda xenofobia.
En los vídeos no solo se compara el número de comercios según la procedencia de sus propietarios, sino que también se muestran dichos negocios e incluso se mencionan sus nombres, un señalamiento que puede poner en el ojo de mira de los seguidores del partido ultra a estos locales y, por ende, a sus empleados por el simple hecho de trabajar. Concretamente la publicaciones se centran en comercios árabes, dejando clara la islamofobia que caracteriza a Vox.
Entre los miembros de Vox que aparecen en uno de los vídeos se encuentran el presidente del grupo municipal del partido en Barcelona, Gonzalo de Oro-Pulido, y el concejal de Sant Adrià de Besòs Jordi Albert de la Fuente, quien en en el pasado formó parte de grupos neofascistas y a quien Santiago Abascal colocó al frente del sindicato Solidaridad, vinculado a la formación de extrema derecha. Ambos recorren algunas calles del barrio El Besòs i el Maresme señalando algunos negocios extranjeros con comentarios como “aquí tenemos un kebab, uno más de tantos que hay” y acusando sin ningún tipo de pruebas a los comercios de pertenecer a una mafia.
Asimismo, en la publicación afirman que muchos de los negocios españoles están cerrados mientras que los extranjeros no, debido a que tienen las persianas bajadas. Sin embargo, no dicen el día de la semana ni la hora a la que están grabando. “Este es un ejemplo de barrios que están perdiendo su identidad. No es el único. Esto era un barrio de familias españolas, donde todos los comercios eran autóctonos. Hoy en día nada queda de lo que con tanto esfuerzo levantaron nuestros abuelos”, añaden en su misión de enfrentar a la población con las personas migrantes.
En otro de los vídeos, aparece la concejala de Vox derecha en el municipio barcelones de Canovelles, Rosa Tajadura, quien hace lo mismo que De Oro-Pulido y De La Fuente en dicha localidad y acusa al comercio extranjero de estar sustituyendo al que desde el partido de extrema derecha consideran español. Además, en otra publicación Tajadura y el portavoz de la formación en el Parlament de Cataluña, Joan Garriga, realizan preguntas a vecinas de Canovelles con la clara intención de que estas ataquen a lo locales de inmigrantes. “¿No cumplen las normas o qué?”, pregunta Garriga, que se contesta a sí mismo sosteniendo que “no mucho”.
Críticas a Vox en redes: "Antes disimulaban diciendo que no estaban en contra del extranjero que viene a trabajar. Ahora ya van sin la careta y la cara que tienen es de odio"
Las publicaciones han recibido la respuesta de muchos usuarios de redes sociales indignados, entre los que se encuentra el periodista Fonsi Loaiza, que ha remarcado que la concejala Rosa Tajadura gana 237 euros de dinero público por cada pleno al que asiste mientras difunde señala a negocios del municipio. “Se dedica a señalar pequeños comercios de migrantes que se ganan la vida en barrios obreros”, ha denunciado.
Otras críticas en redes sociales hacia el partido de extrema derecha han subrayado que la formación ataca a los inmigrantes afirmando que no trabajan y solo se dedican a cobrar ayudas, pero se quejan cuando ven a personas migrantes trabajando. “Vox diciendo claramente que es racista. Antes disimulaban diciendo que no estaban en contra del extranjero que viene a trabajar. Ahora ya van sin la careta y la cara que tienen es de odio”, manifiesta un usuario de la red social X.
Vox quiere deportar a 100.000 personas migrantes de Cataluña
El señalamiento a comercios por el único motivo de pertenecer a extranjeros demuestra el peligro del discurso xenófobo de Vox y de su estrategia antiinmigratoria, la cual incluye deportar a miles de personas migrantes de Cataluña si un día llegan al poder, entre las cuales no solo se encuentran las que no tienen papeles, también algunos inmigrantes que residen en la región de forma regularizada. Así lo anunció el pasado mes Joan Garriga en una rueda de prensa en la que aseguraba que su partido tenía la intención de expulsar a todo inmigrante que delinca o “venga a vivir de ayudas sociales”.
Esta voluntad fue expresada en la presentación de la campaña xenófoba de Vox ‘T-Deportación’, para la cual la formación creó una imitación de la tarjeta de transporte público del Área de Barcelona, la T-Mobilitat. Según Garriga, la intención es “repartir 100.000 tarjetas de la T-Deportación” –es decir, expulsar a un centenar de miles de personas migrantes– en todos los municipios de la provincia de Barcelona y en el resto de capitales provinciales (Girona, Tarragona y Lleida).
