El primer secretario del PSC, Pere Navarro. EFE/Archivo



No defiende la ruptura de Cataluña con el resto de España. No está por el derecho a la autodeterminación, ni por la secesión, ni por la independencia. Busca construir un nuevo pacto que sume, que ofrezca soluciones concretas a los problemas del Estado de las Autonomía, y que defina a España como un Estado federal. Estas son las líneas centrales de la propuesta que ayer trajo a Madrid, al Congreso de los Diputados, el líder del PSC, Pere Navarro.

Que Cataluña no se vaya de España, que permanezca al amparo de un marco constitucional renovado y en un clima de lealtad federal, es la pretensión del documento, elaborado en la Fundación Rafael Campalans, en el que han participado, catedráticos, politólogos  y también destacados miembros del PSC como Carme Chacón o Miquel Iceta, actual presidente de la Fundación.

Cordialidad con Chacón
En el acto de presentación, la cordialidad exhibida entre Chacón y Navarro confirmó que es más lo que les une que lo que les separa, y que las tensiones abiertas entre el PSOE y el PSC han amainado. Subsisten, sin duda discrepancias sobre el llamado derecho a decidir ya que el PSC no piensa arriar su bandera en defensa de la celebración de una consulta en el territorio catalán, previo acuerdo con el Estado.

Una respuesta a la desafección
Como la desafección entre Cataluña y el resto de España, no ha dejado de crecer, el líder del PSC invitó a buscar una respuesta "que hasta ahora no hemos sido capaces de encontrar". Los socialistas catalanes aspiran a coordinar su posición respecto al modelo de Estado con la del PSOE, al que reconocen su buena disposición para aplicar técnicas federales en la resolución de problemas. En lo que ambos partidos coinciden es que el independentismo está condenado al fracaso.

Guerra de competencias
El documento presentado este miércoles propone zanjar de una vez por todas la guerra de competencias, fijando claramente en la Constitución las que corresponderían al Estado, mientras que todas las demás serían atribuidas a las Autonomías. Éstas las asumirían de forma voluntaria y obviamente asimétrica.

Compartir los impuestos
En cuestiones tributarias y fiscales postula que las administraciones central y autonómicas compartan la gestión y recaudación de los impuestos, con total transparencia y automatismo. En cuanto a la fórmula de financiación de Euskadi, ni tocarla, aunque sí hacer una corrección "solidaria" del cálculo anual del cupo.