Federico Jiménez Losantos sigue desfasando en sus micrófonos de EsRadio. Al locutor no le sentó muy bien el varapalo judicial de Bélgica al juez Pablo Llarena negando las extradiciones de dirigentes independentistas, aunque también ha tenido tiempo para analizar el caso del chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero. Aunque sus palabras más gruesas han sido para el Estado belga, al que no considera ni un país, sino el refugio de “todos los pedófilos, los terroristas, los islamistas y todos los separatistas y golpistas españoles”.

“Bélgica no es un país, nunca ha pintado nada, es el sitio por donde se invade Francia, que es la costumbre que tienen los alemanes”, explicaba Losantos a sus oyentes en EsRadio. Por lo menos, de momento no ha amenazado con poner bombas en Bruselas o con secuestrar a ciudadanos belgas.

Lo que sí ha vuelto a hacer es acusar al Gobierno de España de cobardía por no querer “dar una patada en las narices a la diplomacia belga”, que es como llama a la justicia local. “¿Por qué todos los pedófilos, los terroristas, los islamistas y todos los separatistas y golpistas españoles huyen a Bélgica? Porque saben que allí no hay ley, ahí mandan los delincuentes”, ha comentado.

Losantos ve intolerable que “cuatro países te abofeteen” y el Gobierno no haga nada y se dedique a “respetar” las decisiones judiciales. “Había que cambiar la mentalidad de un juez de Pamplona pero no de los belgas”, ha señalado, aludiendo a las críticas del ministro de Justicia, Rafael Catalá, al magistrado que quiso absolver a La Manada por la violación de los San Fermines.

El chalet de Iglesias

Sobre la polémica del chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero, valorado en 600.000 euros y localizado en la Sierra de Madrid, Losantos también tenía qué decir. “Pablenin y su Pablenina, esperando a sus pablenenines, los príncipes rojos del proletariado, tienen a todo el mundo boquiabierto”, ha señalado, para después afirmar que “esa casa no vale 600.000 euros, pero de ninguna de las maneras”. “La mejor zona de Torrelodones, pegando a la Sierra del Guadarrama. Los bebés, entre caquita y caquita, van a tener una vista velazqueña”, ha añadido.