El fin de semana pasado, Xavier Mitjavila i Moix publicó un mensaje en su cuenta de Facebook. Una publicación que incluía un cartel con el lema "Spain is a fascist state" - "España es un estado fascista" - acompañado por el lazo amarillo utilizado por el bloque nacionalista con el fin de pedir la libertad de los dirigentes independentistas encarcelados. Una opinión que hubiera caído en el olvido si no fuera porque Mitjavila es el General Manager de la multinacional holandesa Jacobs Douwe Egberts (JDE), que comercializa marcas como Saimaza y Marcilla.

Una opinión que puede costarle cara a la empresa, pues las redes sociales se han empezado a mover pidiendo un boicot a estos productos tras la opinión de Xavier Mitjavila.

Unos comentarios que se han intensificado después de que la empresa saliese en defensa de su General Manager a través de un escueto comunicado en el que señala que "las opiniones personales son opiniones personales". Y añade: "Creemos que sentarse a tomar un café (o un té) puede ayudar al entendimiento mutuo". JDE se ha posicionado de semejante manera "en respuesta a la reciente cobertura en las redes sociales en relación a nuestras marcas y nuestra compañía".