Carlos Jiménez Villarejo se reconcilia con el Partido Socialista. Miquel Iceta ha anunciado hoy que el exfiscal será la persona que cierre la candidatura del PSC y que lidera el mismo Iceta.

Jiménez Villarejo tiene una larga trayectoria de lucha contra la corrupción. Como fiscal lideró el equipo que intentó procesar a Jordi Pujol a inicios de los años 80 del siglo pasado por el desfalco de Banca Catalana. Desde la jefatura de la Fiscalía en Catalunya, se encargó con su teniente fiscal José María Mena de perseguir los delitos económicos.

Aunque Felipe González lo nombró fiscal Anticorrupción, José María Aznar lo mantuvo, pero la tirantez entre ambos era muy elevada. Jiménez Villarejo, de una familia de juristas, inició numerosas investigaciones y se rodeó de un equipo de fiscales jóvenes y muy preparados para luchas contra la corrupción económica. Tras su destitución en 2003, solicitó la jubilización anticipada siendo el número uno de la carrera fiscal, lo que le hubiera permitido pedir cualquier plaza.

Aunque en la candestinidad política al franquismo había militado en el PSUC, se alejó de los partidos con la entrada en la democracia y la prohibición de militar en los partidos. Pero tras su jubilación, volvió a acercarse a sus antiguos compañeros de viaje y colaboró activamente con el gobierno tripartito de Pasqual Maragall y José Montilla, siendo el autor del primer código ético de la policía catalana.

Pablo Iglesias lo fichó para su candidatura a las eleciones europeas de 2014, ocupando el tercer puesto en la candidatura tras participar en las primarias. Aunque tomó posesión del cargo de eurodiputado, dimitió a los seis meses. Se alejó de Podemos cuando Iglesias se opuso a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.

Muy activo en la asociación Federalistes d'Esquerres, ha sido muy crítico con la deriva independentista, tanto de Mas como de Carles Puigdemont. Hoy viernes ha aceptado la propuesta de Iceta para cerrar la lista del PSC por Barcelona, un lugar de honor.