Con este armamento, el president Mas ha planteado recortes salariales, suspensión de los planes de pensiones, aumentos de jornada, supresión de beneficios sociales y despidos del personal interino. Llovía sobre mojado porque no era el primer recorte. La supresión de actividad en la sanidad ha dejado sin una buena parte de sus ingresos a los trabajadores sanitarios.

Cruzada contra TV3
Por otra parte, ha iniciado su particular cruzada contra TV3 a la que ha recortado un 15% del presupuesto, aunque nadie ha oído nada de reducir las subvenciones a los medios de comunicación privados. Se suprimirán dos canales y el Govern asegura que no se despedirán trabajadores, pero los rumores sobre un expediente de regulación son cada día más sonoros.

Suprimió el impuesto de sucesiones
No parece tampoco que el Govern de CiU haya caído en la cuenta que un buen número de estos funcionarios apenas son mileuristas. Por sus actuaciones, no tiene ninguna intención de tenerlo en cuenta. Su apuesta es por los recortes y está recortando a diestro y siniestro. Eso sí, no tuvo ningún reparo en suprimir el impuesto de sucesiones que sólo afectaba a un 6% de los ciudadanos. Su supresión negó a las arcas públicas más de 250 millones de euros anuales.

No busca acuerdos con los sindicatos
Los trabajadores de la función pública están dispuestos a plantar cara. Ayer se iniciaron las escaramuzas y la contundencia de la acción policial no deja ninguna duda de la determinación del Govern. Los sindicatos policiales lo han manifestado claramente: la actuación respondió a instrucciones políticas. Tampoco dejó ninguna duda Artur Mas en su entrevista en TV3 cuando dijo que sería muy difícil pactar con los sindicatos. O sea, no tiene ninguna intención de alcanzar acuerdos.

La prueba del algodón
El 14 de diciembre, las organizaciones sindicales han organizado diferentes acciones de protesta. Será la prueba del algodón de la fuerza sindical para oponerse al plan del Govern que intenta recortar gastos a marchas forzadas a costa de los trabajadores públicos. Nadie parece acordarse de la propuesta de Mas de reducir a la mitad el paro en esta legislatura. Lleva un año en el gobierno, y el paro en Cataluña ha crecido en más de 60.000 personas. Sus planes de ajuste dejarán en la cuneta a más trabajadores, tanto del sector público como del sector privado. Los recortes en materia social están haciendo muy difícil la continuidad de las empresas que se dedican al tercer sector.

El modelo para el PP
Sin embargo, Mas y Cataluña están siendo escogidos como modelo. El Partido Popular no ha enseñado sus cartas. Se espera a la investidura de Rajoy, pero a nadie se le escapa que el futuro presidente mira de reojo a Mas y a sus políticas. Cospedal y sus recortes en Castilla-La Mancha son un claro ejemplo. Los tijeretazos afectan a todo el segmento social: educación, sanidad y servicios sociales. Cospedal privatizará 4 hospitales públicos. Mas lanza a su conseller Ruiz a plantear las mutuas obligatorias para aligerar la sanidad pública. Aligerarla de usuarios pero también la mejor excusa para aligerarla de recursos. Todo indica que esto no ha hecho más que empezar. No es el fin, es el principio.