El expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha vuelto a leer la cartilla a su sucesor, Mariano Rajoy, al que ha pedido que aplique la Constitución y la ley con “normalidad” contra Cataluña y contra quienes “han decretado ilegítimamente un estado de excepción” en la comunidad. Además, le ha recomendado “hacer política” en Cataluña para “ganar votos y fortalecer una sociedad civil que no quiere que el independentismo usurpe su sentimiento de identidad”.

Aznar ha hablado así en la clausura del curso de verano de FAES 2017, el primero desde que la fundación se desvinculó de manera formal del Partido Popular. Quizás por eso, el único representante del PP actual en el discurso ha sido el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, cuando antiguamente hasta el propio Rajoy acudía al evento. También han estado la esposa de Aznar y exalcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el ex secretario de Estado Gabriel Elorriaga, que ha dirigido esta semana el curso de FAES titulado Pensar el futuro de Europa: política, economía y seguridad.

El expresidente del Gobierno ha señalado que, en lugar de lamentarse por la “deslealtad” de los independentistas, lo que toca es trabajar “en serio” para que dejen de gobernar. “Hacer política ahora es sentar las bases de esa alternativa y decirlo claramente”, ha dicho Aznar, quien cree que hace falta un “cambio estratégico” del PP para afrontar lo que “seguramente es la prueba más seria a la que se va a someter nuestro sistema constitucional”.

Aznar también ha criticado al presidente catalán, Carles Puigdemont, a quien acusa de utilizar el “órdago” como guía política y le ha amenazado con que, si continúa en una posición “irreductible”, los “medios legítimos de la Constitución y del Estado de Derecho no serán una opción” sino el “deber de las instituciones democráticas de mantener la legalidad”, en una clara petición al Gobierno de Rajoy para que use el artículo 155 de la Constitución para suspender la autonomía de Cataluña.

"Abandono de las reformas"

El presidente de FAES también ha expresado su “preocupación” por lo que cree que es un “abandono” de las reformas que necesita España, por culpa de la “fragmentación” del Congreso de los Diputados. Por todo ello ha reclamado "fórmulas de cooperación" que sean "más estrechas y más comprometidas" que los acuerdos de investidura o "los pactos más o menos episódicos".

Aunque ha admitido que el pacto de investidura o consensos puntuales "pueden mantener un gobierno" y él no pretende desdeñar ese "factor de estabilidad", Aznar ha insistido en que esos acuerdos "difícilmente" pueden satisfacer las "necesidades de impulso político y de reformas modernizadoras" que necesita el país.

Rajoy responde al recado

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy ha contestado a las acusaciones de Aznar, aunque también lo ha hecho de manera velada. Ha sido desde Varsovia, donde está celebrando una cumbre bilateral con el Ejecutivo polaco, y a preguntas de los periodistas, que le han pedido su opinión sobre el hecho de que varios ayuntamientos catalanes hayan anunciado su apoyo a la consulta: "Que haya absoluta tranquilidad. El Gobierno es consciente de cuáles son sus obligaciones y no va a abdicar de ellas".