Hace un año, los independentistas catalanes dieron un paso adelante. El 6 y el 7 de septiembre del 2017 se celebró en el Parlament un Pleno que supuso el principio del intento de desconexión de Cataluña con el resto de España.

Se vivieron momentos surrealistas. Por primera vez, pudimos ver como una presidenta del Parlament retorcía las normas para permitir, en el último momento que se debatieran y votasen dos leyes presentadas por los independentistas: la que permitiría la celebración del referéndum del 1-O y la ley de transitoriedad jurídica hacia la república catalana.

Ambas leyes se aprobaron sin la presencia de la oposición pues, también por primera vez, la oposición abandonaba el hemiciclo tras denunciar una y otra vez que se estaban vulnerando los derechos. Las leyes se presentaron in extremis, se convocó hasta en cinco veces a la Mesa y a la Junta de Portavoces para intentar frenar el debate de unas normas que desconocían, nadie les había hecho llegar su contenido.

Pese a los intentos de la oposición, con lucha de banderas de por medio, ambas leyes se aprobaron con los votos de JxSí y la CUP.

Fue el inicio en sede parlamentaria del conflicto catalán. En la noche del mismo 6 de septiembre, se pudo ver al por entonces presidente de la Generalitat Carles Puigdemont firmando el decreto de convocatoria del referéndum del 1 de octubre. Posteriormente fue aprobado y publicado en el Boletín Oficial de la cámara catalana.

Al día siguiente, el 7 de septiembre, se retomó este surrealista Pleno para que, una vez más con la oposición abandonando el Pleno, se aprobara la segunda ley, la de Transitoriedad que pretendía desligar la legislación catalana de la española

Y aunque el Tribunal Constitucional suspendió de forma cautelar la convocatoria del referéndum y Mariano Rajoy repitió una y mil veces aquello de "no habrá referéndum de autodeterminación en Cataluña".

Ahora, se cumple un año de estas dos frenéticas jornadas en las que se cambiaron las reglas del juego del Parlament. Recordamos algunas de las imágenes que inmortalizaron el momento.