Mientras España continúa ardiendo y profesionales y voluntarios tratan de acabar con las llamas, siguen destapándose las muchas deficiencias que afectan a los servicios de extinción de incendios, sobre las que solo se repara cuando se desatan grandes fuegos.

La situación en Castilla y León es "crítica" y muy deficiente. Falta personal, pero, además, las condiciones en las que trabajan los operativos son "indignas". 

Así lo subrayan distintas asociaciones y sindicatos, que señalan directamente al Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco. 

Desde UGT se ha responsabilizado esta misma semana al presidente y al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, principalmente de dos cuestiones: la categoría de los bomberos forestales y la plazas que están sin cubrir.

"No tienen que explicar dónde han comido, si no por qué no se da la categoría que les corresponde a los bomberos forestales y por qué no se cubren las plazas que faltan de los operativos", ha dicho durante una rueda de prensa en Pamplona Javier García, responsable federal de UGT de Bomberos Forestales. 

Situación crítica y condiciones pésimas 

Este representante sindical ha señalado el problema que está suponiendo haberle dado la espalda "al campo, el monte y los pueblos" y ha denunciado la "crítica y compleja" situación del operativo contra incendios que trabaja en esta región, el territorio con mayor masa forestal de Europa. 

Falta personal y además los efectivos desarrollan su labor en "condiciones pésimas", ha asegurado García, poniendo como ejemplo el propio operativo de Palencia, donde hay 134 plazas de peones, conductores y vigilantes por cubrir, lo que supone el 28 por ciento del total.

En este contexto ha hablado también de carencias en las comunicaciones, falta de digitalización, material pendiente de reposición y torretas en mal estado. 

Muchas otras organizaciones se han pronunciado en esta misma línea. La Asociación de Trabajadores de Incendios Forestales (ATIFCYL) y el sindicato de agentes medioambientales (APAMCYL) acusan al consejero Suárez-Quiñones del “precario e improvisado” dispositivo existente, que, según advierten, compromete la seguridad de los brigadistas y de la población en general.

Personal de autobombas, maquinistas de buldócer y cuadrillas de tierra y helitransportadas, trabajan a destajo para cubrir las deficientes plantillas.

A través de un comunicado, ATIFCYL ha acusado al consejero de mentir y ha manifestado que, aunque se les prometió que trabajarían todo el año, solo lo hacen alrededor de cuatro meses, nueve en el mejor de los casos. También el presidente de APAMCYL, Esaú Escolar Santos, ha indicado que Mañueco prometió hacer contratos anuales, pero no ha hecho nada.

"Las bolsas de empleo están agotadas y no se renuevan", por lo que se contrata a personas del paro, que se está enfrentando en muchos casos a lo que es su primer incendio, sin experiencia y formación para hacerlo. "Están llevando un camión de incendios, que es difícil conducir por pistas", lamenta Escolar Santos, que explica: "Un cúmulo de circunstancias que hacen la tormenta perfecta de lo que está ocurriendo". 

Desde ATIFCYL también critican que los vigilantes de incendios hayan sido sustituidos por carísimas cámaras de vigilancia. que han demostrado, dicen, "ser ineficaces para detecetar incendios forestales de forma temprana".

A esto añaden muchos otros problemas, como "turnos interminables en primera línea de fuego, falta de un lugar digno donde dormir y cuadrillas que ni siquiera tienen disponible una taquilla y una ducha cuando regresan". 

Otro de los reproches hacia el Ejecutivo de Mañueco que recoge el texto de ATIFCYL tiene que ver con la falta de formación que por parte de la administración reciben estos trabajadores y que suplen en ocasiones con cursos que se pagan ellos mismos. 

Más gasto en prevención y operativos cien por cien públicos 

UGT ha advertido de la  importancia de crear operativos "cien por cien" públicos. Así lo ha manifestado el  responsable de este sindicato del operativo de incendios de Palencia, Rodrigo Martín, quien ha insistido en que esta provincia faltan EPIS, material fungible e, incluso, avituallamiento. "En el incendio originado en Resoba, en la montaña palentina, los bomberos han estado trabajando en condiciones pésimas, sin comida, ni agua, ni tiempo para descansar", ha asegurado.

Del mismo modo, desde este sindicato han insistido en la necesidad de ampliar el presupuesto dedicado a la prevención. Actualmente en esta comunidad autónoma se dedica el 60 por ciento a la extinción y solo el 40 a la prevención.

"Es necesario poner en marcha políticas activas e integrales y un Plan Estratégico para proteger las zonas más vulnerables", han enfatizado, añadiendo que también lo es "desarrollar la Ley de Bomberos Forestales y definir esa figura profesional para poder dotarla de las condiciones laborales y la formación necesaria para desempeñar su tarea en las mejoras condiciones". Estas labores ahora, han precisado, "están relegadas a la figura del voluntario".

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