El líder de Vox en las Cortes de Castilla-La Mancha y primer teniente de alcalde de Talavera de la Reina (Toledo), David Moreno, ha decidido apelar a instancias superiores después de comprobar que la democracia no le está funcionando como esperaba. Durante los actos religiosos en honor a la patrona de Talavera, la Virgen del Prado, el dirigente de ultraderecha pidió nada menos que su intercesión divina para "cambiar al presidente del Gobierno", Pedro Sánchez.
Moreno, que asegura agradecer a la patrona "todos los bienes con los que nos colma", pareció considerar insuficiente la labor política de su partido, y solicitó que, "si es posible", la Virgen se encargue de relevar a Sánchez "más pronto que tarde". Un deseo que, visto lo visto, quizá se añada a la lista de milagros pendientes.
No contento con este ruego celestial, el diputado autonómico aprovechó la ocasión para reclamar a la Virgen que proteja "bajo su santísimo manto" a los talaveranos, castellanomanchegos y "españoles de bien", dejando claro que, según su definición, los demás ciudadanos deben arreglárselas solos.
El gesto no es nuevo en la derecha española. Moreno sigue así la tradición de Fátima Báñez, que pidió a la Virgen del Rocío acabar con el paro, o de Cuca Gamarra, que apeló a la Virgen de la Esperanza para frenar la violencia machista. Plegarias que no pasaron de titulares pintorescos y que, a la vista de los resultados, no movieron un dedo en el cielo.
También pide la "reconquista de la Europa cristiana"
Pero Moreno ha querido dar un paso más. En su discurso, además de encomendarse a la patrona de Talavera, ha hecho un llamamiento a la "reconquista de la Europa cristiana", en perfecta sintonía con el mitin de ultraderecha que Vox y sus aliados internacionales celebrarán el próximo fin de semana en Madrid. Una manera de vestir de liturgia lo que en realidad es el mismo argumentario de odio contra los migrantes con el que la formación de Abascal intenta sacar rédito político.
No es la primera vez que el parlamentario usa el púlpito para alimentar el miedo. La semana pasada ya culpó al presidente regional, Emiliano García-Page, de ser "responsable directo" de las agresiones sexuales cometidas por migrantes en la región, atribuyéndolo a sus "políticas buenistas". Una acusación tan grave como carente de pruebas, con la que Moreno busca instalar la idea de que inmigración y delincuencia son lo mismo.
El lunes, en Talavera, ha vuelto a insistir en esa línea, presentando su arenga a la Virgen como un "homenaje a la patrona" y una forma de defender "las raíces, tradiciones y valores" frente a lo que, en su opinión, son ataques del socialismo contra la comunidad católica. Traducido: Vox se apropia de la fe y la religión como arma política, mientras ignora que en democracia los cambios de Gobierno se consiguen en las urnas, no con rezos ni velas a cristos, vírgenes o santos.