Vox ha confirmado que los 33 diputados con los que la formación cuenta en el Congreso de los Diputados votarán en contra de la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha cuando llegue a la Cámara Baja el próximo mes de octubre. Lo ha anunciado el presidente del Grupo Parlamentario de la formación en las Cortes regionales, David Moreno, quien ya lideró el rechazo en mayo pasado, cuando el texto se debatió en el Parlamento autonómico y fue aprobado gracias al apoyo del PSOE y del PP.
La decisión de Vox supone un revés directo a los intereses de Castilla-La Mancha, pues el nuevo Estatuto no solo amplía el número de diputados a partir de las elecciones de 2031 —de los actuales 33 a un máximo de 55—, sino que también blinda derechos fundamentales como la sanidad, la educación y los servicios sociales, limita los aforamientos, incorpora la lucha contra la despoblación como eje transversal y corrige la reforma electoral de María Dolores de Cospedal, que en 2012 redujo drásticamente la representación parlamentaria en un movimiento calificado como un "pucherazo" democrático.
Lejos de reconocer estos avances, Moreno ha defendido que el texto “solo busca aumentar el gasto político y blindar privilegios”. Con este argumento, Vox se opone a que Castilla-La Mancha cuente con unas Cortes más plurales y representativas de una población de casi 1,6 millones de habitantes, en línea con lo que ocurre en otras comunidades autónomas.
La posición de la ultraderecha contrasta con el consenso alcanzado entre PSOE y PP, que después de meses de desencuentros lograron cerrar filas en torno a una reforma que fortalece el autogobierno y adapta el marco institucional a los retos actuales. El propio Ejecutivo autonómico celebró que los populares "por fin apoyaran algo útil para Castilla-La Mancha", tras haber sostenido una posición ambigua durante meses.
Castilla-La Mancha, la comunidad peor representada de España
Actualmente, las Cortes regionales cuentan con 33 diputados para 2,1 millones de habitantes, lo que supone el peor ratio de representación del país: un diputado por cada 63.636 ciudadanos. Incluso con el máximo de 55 diputados que permitiría la reforma a partir de 2031, la ratio seguiría en 38.181 habitantes por escaño, peor que la de comunidades con población similar como Euskadi (75 diputados) o Canarias (70 parlamentarios). La comparación resulta aún más sangrante frente a Castilla y León, que con una población apenas superior dispone de 81 parlamentarios.
La infrarepresentación se agrava en un territorio como Castilla-La Mancha, compuesto por cinco provincias y con una gran dispersión geográfica, lo que exige una estructura con más voz para reflejar adecuadamente la diversidad y los problemas de sus ciudadanos.
Un hecho que choca especialmente con una de las principales consignas de Vox, que insiste en reclamar más atención al mundo rural y en "dar voz a quienes no la tienen". Sin embargo, al oponerse a esta reforma, lo único que hace la formación de ultraderecha es silenciar aún más a los castellanomanchegos, manteniendo un sistema electoral que deja a la región como la peor representada del país y marginando precisamente a los territorios más despoblados.
Saldrá adelante pese a la negativa de Vox
El próximo 7 de octubre será la fecha en la que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el presidente regional del PP, Paco Núñez, y la portavoz socialista, Ana Isabel Abengózar, defiendan en el Congreso de los Diputados el nuevo marco sobre el que se regirá la comunidad.
Pese a la negativa de Vox, la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha saldrá adelante en el Congreso, ya que tanto el PSOE como el PP han confirmado su respaldo al texto. El apoyo de las dos principales fuerzas políticas garantiza que la región pueda actualizar por fin su marco estatutario, pese al intento de la ultraderecha de bloquear una norma que refuerza derechos y recupera la proporcionalidad democrática.