Paco Núñez, presidente del PP de Castilla-La Mancha, ha vuelto a pedir a Page que frene la legislatura de Sánchez dando orden a los ocho diputados del PSOE de Castilla-La Mancha para que bloqueen el gobierno.
El enésimo llamamiento al transfuguismo de un Núñez que ha endurecido la crítica hacia el PSOE, señalando a Pedro Sánchez y asegurando que existe una “secta socialista”, que “no actúa con honra”. Algo que contrasta con la postura de Núñez ante Feijoo, contra quien no levanta la voz a pesar de imponer la disciplina de voto popular que va en contra de los intereses de Castilla-La Mancha, como la condonación de la deuda.
Núñez cree que cualquier miembro del PSOE está dispuesto a apoyar a Sánchez y a encubrirlo, incluso Page, que se ha mostrado crítico con la dirección federal en varias ocasiones, al que acusa de criticar el público y obedecer en privado: “Hace tiempo que hay alguien que tenía que haber encendido la mecha de la rebelión, y no es otro que aquel que va de plató en plató, y a la hora de la verdad hace todo lo posible para que siga Sánchez”, asegura.
El presidente del PP de Castilla-La Mancha trata de sembrar un pánico inexistente, asegurando que “hoy España atraviesa uno de los momentos más inciertos y peligrosos, marcado por un gobierno que se dedica a dividir” y que “lo más peligroso es que han hecho del activismo socialista su modo de vida que pone en peligro la democracia”.
Núñez, que en toda la semana se ha dejado preguntar por los periodistas, ha acusado a Page de estar “de vacaciones” mientras pelea en Bruselas por mantener el presupuesto de la PAC, sin hacer mención alguna a las encuestas que sitúan a Page como el político más valorado del país.
Por otro lado, trata de vincular la huelga sanitaria a nivel nacional con la Junta. El líder de los populares recuerda que ofreció a Page un pacto en el que se recuperaría la carrera profesional, que quitó Cospedal, o se realizaría un plan de choque contra las listas de espera en sanidad, y que este lo rechazó.
A pesar de haber llegado a un acuerdo para reformar el Estatuto de Autonomía, acuerdo que rechaza Vox, su socio de gobierno en diputaciones y ayuntamientos, o que el propio PP no ejerció cuando gobernaba para ‘jugar’ con el número de diputados, Núñez “habla del peligro de que no haya resquicio para el entendimiento”.
Al igual que ocurre con la estrategia del partido a nivel nacional, Paco Núñez defiende que los socialistas tratan de romper la cohesión de España por aguantar en el sillón, “también en Castilla-La Mancha”, comparando el clima político regional con el nacional, que nada tiene que ver.
Además, Núñez habla del feminismo y de que el gobierno “represalia los derechos de las mujeres” cuando tiende la mano a acuerdos de Gobierno con Vox, por ejemplo en Toledo donde eliminaron la concejalía de Igualdad, o recientemente en Ciudad Real, donde las políticas feministas y LGTBI son la moneda de cambio para aprobar los presupuestos.