El debate de los presupuestos de Castilla-La Mancha para 2026 ha dejado una escena que sintetiza la fragilidad del discurso económico del Partido Popular de Paco Núñez en las Cortes regionales. El diputado socialista Pablo Camacho ha desmontado en apenas unos segundos las enmiendas del PP con una herramienta tan simple como demoledora: una calculadora. Y el resultado, incontestable, ha dejado a la oposición en evidencia. Las cuentas del PP no solo no cuadran: generan un agujero real de 12 millones de euros en el presupuesto autonómico.

El diputado del PSOE ha explicado con precisión que las partidas reales del capítulo en debate suman 141 millones de euros, mientras que el coste total de las enmiendas registradas por el PP asciende a 153 millones. El desfase, mostrado incluso en un pantallazo que Camacho ha entregado al popular José Antonio Martín Buro, arroja un saldo negativo de 12 millones. “Esto es matemáticas, es sumar y restar; yo creo que usted hasta ahí llega”, ha reprochado entre murmullos de sorpresa y sonrisas en la bancada socialista.

Para Camacho, el cálculo evidencia algo más profundo que un simple error de coordinación interna en el PP. Es, asegura, la constatación de que las enmiendas populares no están hechas con rigor, sino para sostener un relato político que se deshace en cuanto se contrasta con datos elementales. Y es también, ha subrayado, la prueba de lo que los socialistas consideran una estafa argumental capítulo a capítulo, construida para generar titulares pero incapaz de sostenerse en un presupuesto real.

 

 

“¿Usted cree que esto es hacer enmiendas serias y con rigor presupuestario?”, ha insistido Camacho, remarcando que lo planteado por el PP dejaría las cuentas regionales con un desequilibrio inmediato y pondría en riesgo la estabilidad financiera de Castilla-La Mancha. En clave política, el socialista ha ido un paso más allá: “Visto lo visto, tiene usted el mismo futuro de contable que de presidente del Partido Popular en Cuenca. Ninguno”.

La escena ha reforzado la posición del PSOE en un debate presupuestario en el que acusan al PP de practicar un populismo numérico que no supera ni el primer filtro matemático. Mientras la formación de Paco Núñez intenta elevar el tono político, la bancada socialista ha encontrado en una operación de restar el argumento más contundente del día: las enmiendas del PP no cuadran y generan un agujero de 12 millones de euros.

Las 1.150 enmiendas del PP: una carta a los Reyes Magos sin soporte ni rigor

El episodio ha servido, además, para poner el foco en que las 1.150 enmiendas parciales que el Partido Popular presentadas al proyecto de Ley de Presupuestos de Castilla-La Mancha para 2026 son una estrategia más cercana a la improvisación y al ruido político que a una aportación seria y trabajada.

Desde las filas socialistas sostienen que el PP ha convertido el trámite presupuestario en una especie de carta a los Reyes Magos, un listado interminable de peticiones que no guardan relación con los recursos disponibles, no respetan las reglas básicas del equilibrio presupuestario y, como ha demostrado la operación matemática expuesta por Pablo Camacho, tampoco cuadran entre sí.

Lejos de aportar soluciones, estas enmiendas revelan, a juicio del PSOE, una forma de hacer oposición basada en pedir por pedir, acumulando propuestas sin evaluar su coste real ni su impacto en las cuentas regionales. Un volumen tan elevado de enmiendas, advierten, no responde a una voluntad de mejorar el texto legislativo, sino a generar un efecto de saturación parlamentaria con el que el PP intenta trasladar una imagen de actividad que se desvanece en cuanto se analizan los números.