Felipe González, expresidente del Gobierno, se ha posicionado también en favor de un adelanto electoral, pero rechaza estar de acuerdo con Feijóo, y asegura que con quien está de acuerdo es con Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha.
Page, que con anterioridad ha ido pidiendo durante las últimas semanas un adelanto electoral para que la política nacional no vuelva a afectar a Comunidades Autónomas, Diputaciones y Ayuntamientos. A esta propuesta se ha sumado Felipe González que ha aseverado que “no estoy de acuerdo con Feijóo, estoy de acuerdo con Page”.
Cabe recordar que mientras que la petición de Page era para que la política nacional no influyera en el panorama autonómico y local, Feijóo atacaba a Sánchez en términos personales y le pedía un adelanto electoral tras una manifestación fallida en la Plaza de España.
Un camino compartido
Las declaraciones del expresidente llegaban tras un acto en recuerdo de la adhesión de España y Portugal a la Unión Europea. En él, ha destacado que no se encuentra en la misma situación y que “la Unión Europea tiene que hacer cargo de sí mismo”, aludiendo también a que hay un retroceso de las democracias en el sistema geopolítico.
Con respecto a la guerra comercial con Estados Unidos en materia arancelaria, González insistía en la necesidad de autosuficiencia de la Unión Europea y no ponerse en manos de un “mercachifle político”, refiriéndose a Donald Trump.

En este sentido, y con constantes referencias a América Latina, donde asegura que se encuentran más raíces y puntos en común que en otros países, González insta a llegar a acuerdos con MERCOSUR: “Hay que convencernos a nosotros mismos de que un acuerdo sería bueno para las dos partes. Los beneficios en todos los sectores con un tratado bien hecho son indiscutibles”.
En este sentido, ponía las críticas en que ahora la Unión Europea pretende ser un poder normativo y decidir cómo se tienen que comportan empresas que son potencia multinacional como Google, ya que la Unión Europea no cuenta con este tipo de potencias económicas.
“Yo apoyo el incremento del gasto en defensa”
González se mostraba tajante, señalando a los partidos más progresistas por intentar eliminar el gasto en defensa, y aludiendo a que no se puede estar en un espacio europeo sin invertir en materia de defensa.
También hacía referencias a cambios en el panorama económico, instando a la Unión Europea a comenzar una década galopante en términos económicos ya que “Se ha perdido convergencia y hay personas que lo han pasado mal”, ya que la primera década de ingreso fue complicada.
Uno de los cambios que destaca Felipe González con respecto a otros tiempos en la Unión Europea, cuando él era presidente del Gobierno, es que “ahora vamos a Bruselas a plantear problemas como la nueva Roma a la que llegan los súbditos del imperio·”, mientras que, en la primera década de ingreso de España y Portugal, los planteamientos eran distintos.
Junto a su homónimo portugués, Aníbal Cavaco, con el que firmó el acuerdo de adhesión a la Unión Europea en 1985, recordaba que fue muy característico ya que fue el único que llegó por unanimidad, lo que resalta la importancia que tienen culturalmente para la Unión Europea los países de la Península Ibérica: “Para mí fue un privilegio desempeñar las funciones de primer ministro de Portugal en la primera década de presencia en la UE. Fue un paso verdaderamente histórico para Portugal para consolidar la democracia y la economía de mercado y encontrar nuevas oportunidades”, apuntaba Cavaco mientras completaba su intervención señalando los principales avances económicos que la Unión Europea llevó a Portugal.
Page se define como europeísta convencido
Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y encargado de presidir y abrir el acto, se ha mostrado como un europeo convencido y aseguraba que se tomó la decisión correcta: “He podido ser de alguna forma testigo privilegiado de cómo estaban y de cómo han cambiado las cosas y como ha sido su andadura de crecimiento”.
Page recordaba que la clave en aquellos años era poder entrar en Europa, y que la situación tenía lugar mediante un cúmulo de esperanza, anhelo y ansiedad que pocas veces se ha dado en España. Hacía referencias a que esta adhesión ha sido la que ha traído el proceso más largo de paz al viejo continente y que es difícil defenderla cuando se disfruta durante tanto tiempo pero que es importante hacerlo “hoy que corren estos tiempos de odio al que viene de fuera, al distintos, o por rivalidades dentro de la Unión Europea”.

“La entrada de España en la Unión Europea supuso entrar en una dinámica de paz, solidez y democracia, como se entiende en Europa”, decía el presidente. Una paz vertebrada y con instituciones, ya que, citaba a Monet, “nada se puede hacer sin las personas, pero nada perdura sin las instituciones”, para culminar atacando a quienes no respetan las instituciones y lanzan constantes ofensivas populistas contra ellas.
Finalmente, concluía Page, la Unión Europea supuso muchos cambios de método, de disciplina, de enfoque o de funcionamiento del país, que, en definitiva, supusieron la excusa perfecta para que tengamos la España de hoy en día.