Hay fotografías que algunos políticos jamás enmarcarán ni expondrán con orgullo en sus vitrinas de recuerdos ni en sus álbumes narcisistas. Hay instantáneas realizadas en algún momento del presente que marcan un futuro y que les persiguen como un sello grabado a fuego. Son fotos de ida y vuelta y que salen a la luz en momentos propicios para el competidor político, para la prensa ávida de lectores o incluso impulsadas por el “fuego amigo”.
Una de ellas está de plena actualidad. Se trata de la foto del actual presidente de la Xunta gallega y candidato a volverla a dirigir, Alberto Núñez Feijóo, junto al capo del narcotráfico Marcial Dorado. Se trata de una imagen que le va a perseguir toda una vida porque no es habitual ni común pasar una jornada de ocio en un barco con un histórico de los clanes de Arousa que ahora cumple condena por narcotráfico. Hay otras fotos, tal vez, pero estas no se conocen y en las que Feijóo y Dorado tendrían de escenario y fondo paisajes de montaña o países extranjeros. Esto sucedió cuando Feijóo era número dos de Sanidad en el Gobierno de la Xunta. Seguro que la foto, que ya ha salido desde que se convocaron las elecciones gallegas, se repetirá una y otra vez como ataque electoral hasta la apertura de las urnas.
E igual va a ocurrir, y con idéntica cronología, con otra foto de otro dirigente político y también del norte de la Península Ibérica. Hablamos de la famosa instantánea de la partida de pádel en un lujoso club del núcleo marbellí de San Pedro de Alcántara. En su momento fue imagen vista miles de veces en medios y redes sociales porque en ella se dejaban “retratar” lo mejor de la Gürtel, en concreto el mismísimo extesorero nacional y cerebro de la trama corrupta, Luis Bárcenas junto a Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo y exmarido de Ana Mato. Bárcenas, condenado a 33 años de cárcel y Sepúlveda a 14 años y 4 meses, ya han pisado la cárcel y están pendientes de otros juicios. Actualmente se encuentran en libertad provisional bajo millonarias fianzas pendientes de sus recursos y sujetos ambos a medidas como la retirada del pasaporte, comparecencias cada 15 días en los juzgados y prohibición de salir de España.
Hay otro ex político del PP en la foto del pádel de Marbella. Se trata del ex eurodiputado, hombre fuerte del PP en el Parlamento europeo y ex asesor de Mariano Rajoy con sueldo millonario, Gerardo Galeote. Este abandonó el PP cuando estalló el escándalo. El ex eurodiputado aparecía en la documentación del caso Gürtel y en diversos informes policiales, incluso en el primer auto del juez Garzón, como sospechoso por sobornos. Lo cierto es que nunca llegó a estar imputado.
Y ohhh! Otro personaje de rabiosa actualidad también se ve en pose deportiva, centrando la foto y pala en mano (pala de pádel, claro). Se trata del recién nominado digitalmente candidato a la Lehendakaritza vasca, Carlos Iturgaiz tras fulminar Pablo Casado de un solo disparo político, directo y certero, al candidato natural que iba a ser y no lo fue, Alfonso Alonso.
El otrora presidente del PP del País Vasco va a tener que acostumbrarse a ver esa foto desde ahora hasta el día que se cierren las urnas de igual manera que a Feijóo le sucederá lo mismo con el posado del barco con el narco y capo Marcial Dorado. Son las cosas de la política, no todos los días te puedes fotografiar con la flor y nata de la Gürtel en un lujoso club de pádel de Marbella. No todos los días puedes echar una partidita y sentarte en la mesa camilla del entonces todopoderoso Javier Arenas y el Tesorero nacional Luis Barcenas. Estas partidas de pádel solo eran accesibles a algunos, a una élite de confianza y no solo eran de vez en cuando. Había continuidad para que el verano marbellí no pasara factura en forma de más kilos de barriga. Ser habitual del pádel en las canchas de lujo de Puente Romano era todo un símbolo de alto nivel y mejor status en el Partido Popular. Lo malo es que años después pasó a serlo de la Gürtel y de otros casos de corrupción del PP. Por eso a partir de ahora, la “joya de la renovación” de los populares, el representante de la “nueva política” vasca inspirada por Aznar, susurrada por Cayetana Álvarez de Toledo y sellada por Casado, deberá afrontar la crítica, la chanza, la moga, el escarnio y la ironía de haber estado en esa élite, en esa foto del pádel marbellí. Amistades peligrosas, fotos que pasan factura y el pádel como deporte de alto riesgo.
