La paz en el PP puede tener los días contados. No hay nada como unas elecciones para calmar los ánimos y remar conjuntamente, han expresado en este arranque del nuevo año político los principales afectados de la guerra entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado, pero, sin embargo, el mantra repetido para los comicios en Castilla y León podría no hacerlo en Andalucía. La cuestión reside en el calendario.

Y es que, de confirmarse las voluntades de Moreno Bonilla de fijar las elecciones autonómicas para el próximo mes de abril, el plazo para convocar los congresos regionales pendientes podría sufrir un nuevo aplazamiento. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha sido clara al respecto en estos últimos meses, llegando a rivalizar públicamente con la cúpula nacional y liderando un cruce de acusaciones que ha pasado factura a nivel demoscópico al propio Casado: "Creo que cuanto antes pasemos página será mejor", señalaba este martes la dirigente madrileña tras un acto en el Hospital del Henares, en Coslada, donde se presentaba la nueva videoconsulta médica a través de la Tarjeta Sanitaria Virtual.

Los motivos de Ayuso son claros: el 2023 ya es año electoral, por lo que llegar con una estructura interna sólida se prevé capital para revalidar resultados como el cosechado el pasado mes de mayo. Además, la presidenta considera que el ruido que se está generando en torno al congreso regional diluye algunas de las iniciativas y propuestas puestas en marcha por su administración.

Desde Génova, en cambio, el argumentario es inverso: "Todos los presidentes autonómicos, Fernando López Miras, Isabel Díaz Ayuso, Feijóo... hemos venido aquí a ganar elecciones, no a ganar congresos locales", ha manifestado este mismo miércoles el secretario general del partido, Teodoro García Egea. "Si algo estamos llevando a gala es que todo se está haciendo conforme a las normas objetivas que marcan nuestros Estatutos y la Junta Directiva Nacional", ha añadido.

¿En el primer semestre del año?

Pablo Casado ha fijado su congreso nacional para el mes de julio. Tal y como marcan los estatutos, los congresos regionales deben celebrarse con anterioridad, por lo que el de Madrid llegaría, sí o sí, antes de que finalice el primer semestre del año. Al menos esa era la idea antes de conocer que el presidente de la Junta de Andalucía podría seguir el ejemplo de Isabel Díaz Ayuso y Alfonso Fernández Mañueco y dar un golpe sobre la mesa adelantando las elecciones en busca de un colchón más amplio con el que obtener estabilidad en su gobierno.

Además, tal y como ha indicado el propio Egea, la Junta Directiva aprobó en primer lugar los congresos de las comunidades pluriprovinciales y después los uniprovinciales, como el de Madrid. "Quedan muy pocos pluriprovinciales", ha dicho, para añadir que ahora el partido está "volcando" en las elecciones de Castilla y León del 13 de febrero porque "ganar" los comicios es "lo importante".

Los plazos ya eran muy ajustados y requerían de un sprint orgánico del PP con las elecciones de Castilla y León. A la espera de lo que suceda en Andalucía, la Comunidad de Madrid sería una de las regiones más afectadas por el hipotético aplazamiento de un congreso en el que Isabel Díaz Ayuso, por el momento, es la única que ha expresado su voluntad firme y decidida de presentarse.

Febrero, el mes para decidir si hay adelanto

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, se ha dado el mes de febrero para analizar si la gobernabilidad la región es posible. Achaca a PSOE y Vox la culpa de no ser posible avanzar en su agenda de reformas, ya que la pinza que se generó inicialmente con el voto en contra a los presupuestos regionales hace completamente imposible la obtención de mayorías.

"Si a lo largo del mes de febrero, cuando empieza el periodo de sesiones normalizado, vemos que hay un bloqueo sistemático y permanente por parte de ambas fuerzas políticas, lo que se ha denominado la pinza política PSOE-Vox, evidentemente no podremos seguir la legislatura", ha indicado el presidente. "En manos de PSOE y Vox está lo que quiera que dure la legislatura (…) Lo tienen bien fácil, dialogar, conversar y llegar a acuerdos, pero si quieren mirar por el interés particular y estar en clave electoral, evidentemente iremos a un adelanto electoral", ha sentenciado.

Desde Génova insisten en que la decisión corresponde exclusivamente a Moreno Bonilla, en el que confían para revalidar el cargo. De hecho, la campaña ya ha empezado, y el principal culpable a ojos de los máximos mandatarios de la cúpula nacional está claro: “Cuando se trata de crecer, mejorar y avanzar, hay partidos con los que no se puede contar, como es el caso de Vox", ha declarado Egea. "La estabilidad del Gobierno en Andalucía en este momento depende de dos partidos: del PSOE y de Vox”, ha sentenciado el número dos del PP.