De hospital de pandemias, pasando por centro de vacunación masivo y acabando como un hospital fantasma, el Enfermera Isabel Zendal se ha convertido en una de las señas de identidad del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso que no deja de dar problemas. Escenario de adjudicaciones millonarias para apenas un puñado de pacientes, lo cierto es que hasta ahora incumple una de las normas de la Consejería de Sanidad que impide que pueda ser considerado hospital: la luz natural en las habitaciones y el número de enfermeras.

Por ello, y tal y como publica El País, el departamento de Enrique Ruiz Escudero prepara un borrador que rebaja las exigencias que deben cumplir los centros sanitarios para dotar al Zendal de la categoría de hospital. Para ello, se prevé derogar otra orden madrileña similar de 1986, y contiene por primera vez la definición Hospital de Emergencias, una expresión inexistente en la normativa española.

El borrador, de 52 páginas, ha sido elaborado por la Dirección General de Inspección, Ordenación y Estrategia Sanitaria, cuya directora general es Elena Mantilla. Precisamente fue nombrada por Ayuso como su secretaria de sanidad del PP de Madrid en mayo tras ganar su guerra contra Pablo Casado. Tal y como publica el citado medio, en un correo Mantilla califica a la ley de 1986 de “obsoleta”.

Para encontrar alguna acepción que se acerque al "hospital de emergencias" hay que ir al Real Decreto 1277/2003, que divide a los centros con internamiento de pacientes en hospitales generales, hospitales especializados, hospitales de media y larga estancia, hospitales de salud mental y tratamiento de toxicomanías y otros centros con internamiento. El Zendal se enmarca precisamente en esta última categoría, tal y como lo catalogó la Consejería en su registro de centros, servicios y establecimientos sanitarios, el libro oficial donde se inscriben las autorizaciones de funcionamiento en la región.

El problema que tiene el Zendal es precisamente que incumple la norma madrileña. La orden de 1986 explica que a la hora de construir un hospital público o privado debe tener "todas las habitaciones" con "luz natural" en el área de hospitalización. Ahora, el nuevo texto dice que esta zona de internamiento de pacientes debe tener "luz preferentemente natural". Es decir, no será obligatorio que cada habitación tenga una ventana que de al exterior y permita que a los pacientes le de la luz del sol. Además, se prepara rebajar el ratio de controles de enfermería, que beneficia a las clínicas privadas de baja calidad que incumplen los requisitos.

Menos luz del sol y menos controles de enfermería

Lo cierto es que la luz natural tiene grandes beneficios sobre los pacientes. Según el citado medio, un estudio científico de 2022 elaborado por la Universidad de Michigan demostró que la mortalidad es mayor en los pacientes que no tienen ventana. La luz solar activa la serotonina en el cerebro y mantiene a los pacientes más calmados y de mejor humor. Incluso en la actualidad es obligatorio que los dormitorios, a la hora de construir una vivienda, tenga luz natural. 

Además, la ratio de enfermería se bajará casi a la mitad. Actualmente hay 0,20 controles por cada cama y el borrador pretende bajarlo hasta 0,13. Para ello, se podrá ampliar el número de camas en esos puestos de control y que los pacientes reciban menos atención por parte del personal sanitario. En la hospitalización psiquiátrica se pasa del máximo de 30 a 45 y hospitalización cardiológica, de 20 a 25. El borrador también introduce un elemento ya desfasado: la obligatoriedad de que las habitaciones tengan lavacuñas para lavar los orinales metálicos. Actualmente, los pacientes que no pueden ir al baño por dificultades usan cuñas desechables de papel o plástico.

No obstante, de aprobarse ahora, el Zendal podrá cambiar a categoría de hospital pese a no tener elementos tan básicos como Urgencias o quirófanos. Sus tres pabellones, que ocupan 80.000 metros cuadrados hacen complicado que el complejo, seña de identidad del Gobierno de Ayuso durante la pandemia. Ahora, ante las obras del hospital de La Paz, sin fecha de inicio, se planea que el complejo reciba pacientes con la creación de seis quirófanos. 

Además, y debido a su infrautilización, la Comunidad de Madrid ha anunciado que bajo sus faraónicos pabellones se ubicarán la sede del futuro Laboratorio Regional de Salud Pública, el nuevo almacén central del servicio madrileño de salud y la nueva sede de la centralita del Summa112, que se encontraba en Legazpi.

Otros 175.000 euros al Zendal

La Comunidad de Madrid ha vuelto a beneficiar a una empresa de electromedicina a la que ha entregado millones de euros de manera opaca, tal y como desvelaba en exclusiva este lunes ElPlural.com. El Hospital de La Paz ha incluido en su gestión la adjudicación a dedo al Grupo Empresarial Electromédico (GEE), a través de una ampliación de facturación del contrato de electromedicina incluyendo el hospital Enfermera Isabel Zendal. Para ello, la Comunidad de Madrid ha utilizado la figura del modificado de contratación pública, para realizar una ampliación de facturación al GEE e incluir el importe a dedo adjudicado a la mencionada empresa en el Zendal.

La ampliación de contrato de La Paz, por incluir los equipos del Zendal es de 175.736,67 euros por 10 meses, lo que supone 210.884,00€ al año. Sin embargo, tal y como publicó ElPlural.com, en tan sólo 6 meses de 2022, se pagaron sin concurso público al GEE un importe de 521.875,15 euros. Es decir, con la inclusión de los equipos del Zendal en el contrato de La Paz, se pagará 105.442,00 euros por 6 meses, mientras que en 2022, sin concurso, se pagaron 521.875,15 euros, es decir alrededor de un 500% más.