No puede negarse que el termómetro del hemiciclo de las Cortes de Castilla y León en esta primera mitad de legislatura del primer Gobierno de coalición PP-Vox en el país ha subido tantos grados como los inviernos del cambio climático en la comunidad autónoma, porque no hay sesión sin bronca, sin referencias a la política nacional, sin acusaciones mutuas de corrupción entre gobierno y oposición y sin llamadas al orden por parte del presidente, el ultraderechista Carlos Pollán, dirigidas por lo general a la bancada a su izquierda.

Este miércoles han sido, como se esperaba, Ayuso, Koldo y el vallisoletano Óscar Puente los nombres en los micrófonos en cuanto el líder de los socialistas, Luis Tudanca, le ha preguntado al presidente del Gobierno autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, por el macroproceso por corrupción contra el Partido Popular que en las últimas semanas se está celebrando en la Audiencia Provincial de Valladolid y que, con sorna, los castellanos y leoneses bautizaron la Perla Negra, en referencia a un edificio más oscuro que el azabache con esas connotaciones piratescas que le da el nombre del barco de Johnny Depp.

Netflix, Los Soprano, ‘Sicilia y León’

“¿Considera adecuado adjudicarle quince millones de recursos públicos a un investigado por el caso de la Perla Negra?” Esa era la pregunta de Tudanca a Mañueco, que arrancó el Pleno por el juicio contra doce acusados relacionados con la compra del edificio en la que están involucrados varios exaltos cargos del Partido Popular y numerosos empresarios por presuntos delitos de prevaricación, cohecho, revelación de secretos, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y fraude a la administración.

Tudanca interpelaba a Mañueco sobre el hecho de que la Junta de Castilla y León haya adjudicado recientemente a uno de los encausados un contrato por valor de quince millones mientras el PSOE ha apartado de sus filas al exministro José Luis Ábalos, contra quien no hay cargos, por su proximidad a Koldo García, asesor implicado en una presunta trama de corrupción.

“Ustedes están rodando episodio de Netflix tras episodio de Netflix, ya no sabemos si es ‘Sicilia y León’ o ‘Los Soprano’”, ironizaba, “¿ustedes tienen propósito de enmienda? No, claro que no”.

Forrarse con las mascarillas

El socialista recriminó a Mañueco que “en el PSOE, quien la hace, la paga, y en el Partido Popular, a quien la hace, se le paga”, en referencia al caso Koldo García y, como antagónico, el del imputado de la Perla Negra.

Sin argumentos para atacar al PSOE de Castilla y León, pero sin reparos para contraargumentar, Mañueco echó mano de la política nacional: “en plena pandemia, mientras unos nos dedicábamos a salvar vidas, otros, en el Partido Socialista, se dedicaban a ganar poder y a forrarse con las mascarillas”, dijo, eludiendo el caso del novio de la presidenta de Madrid.

“La semana pasada”, replicó Tudanca, “dije que a aquellos que se lucraran ilegalmente en lo peor de la pandemia había que tratarlos sin piedad y que cayera sobre ellos todo el peso de la ley. ¿Puede decir usted hoy lo mismo sobre los familiares de la señora Ayuso o teme acabar como el señor Casado?”.

Enfangar

El concepto “enfangar” es de lo más socorrido en los discursos del presidente de la Junta cuando responde a las acusaciones de corrupción de los socialistas, así que este miércoles no podía estar ausente del Diario de las Cortes.

“Usted lo que quiere es enfangarlo todo, tapar el caso Koldo, que es lo mismo que el caso PSOE, que es lo mismo que decir la corrupción que carcome al Partido Socialista Obrero Español”.

Mañueco disparó también contra el actual ministro de Transportes, el vallisoletano Óscar Puente, a quien acusó de lanzar “ataques reiterados a Castilla y León del líder de los socialistas en Castilla y León”.

La ‘infame’ moción de censura

El nombre de Ábalos volvió a ponerlo Mañueco en la megafonía del hemiciclo cuando recordó que se cumplen tres años de la que denominó “infame moción de censura” del PSOE, y, dirigiéndose a Tudanca, que ya no tenía turno para replicar, le preguntó si en aquellos días recibió llamada del entonces secretario de Organización.

Durante la última respuesta de Mañueco, mientras el portavoz del Partido Popular, Raúl de la Hoz, se dirigía reiteradamente a la bancada socialista —que protestaba— con el índice sobre los labios, instándolos a callar, Tudanca le dedicaba al presidente ese gesto de la mano que sugiere llevarse algo que no es tuyo hasta que, obviamente, Carlos Pollán le llamó al orden.

Patético”, se oyó en la sala. “¡Oye!”, respondió Pollán, y concluyó “... ¡perdona!”.

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