"La Comisión Europea coloca la sanidad madrileña como una de las mejores de toda la UE”. El mensaje era claro, sencillo, y, para sorpresa de nadie, falso. La Comunidad de Madrid ha vendido durante esta semana un ranking en el que la mermada atención sanitaria en la región aparece en lo mejor de Europa. La realidad es que el documento, elaborado por la Comisión Europea, no estudia los sistemas sanitarios, ni analiza, por lo tanto, qué atención médica reciben los ciudadanos de cada región. De esta forma, solo evalúa la salud de los trabajadores como una variable que influye en su productividad laboral, en la competitividad de la región en la que residen y, por lo tanto, en la actividad económica.

En este ranking la Comunidad de Madrid queda en primera posición ya que mide la competividad. También muestra un salto hacia adelante de la Comunidad con respecto al último balance, de 2019, tanto en general (del puesto 63 al 32 de 234 regiones), infraestructuras (octava mejor región) e innovación (20 puntos mejor que hace cuatro años). Sin embargo, no se comenta nada sobre el sistema de salud madrileño. De hecho, todos los indicadores referentes a la salud se basan en datos previos a su llegada al poder en 2019.

Pese a todo, en el PP de Madrid han activado la propaganda electoral y han hecho suyos los datos tergiversando el informe. De hecho, han hecho caso omiso al CIS, que señala que el principal problema de los madrileños es la sanidad. Tratar de vender que funciona a las puertas de las elecciones autonómicas se ha convertido en una prioridad.

De hecho la propia Ayuso ha sacado pecho al respecto asegurando que están "muy contentos". "Demuestra que todo el trabajo que estamos poniendo en marcha desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid funciona, que cuando la sociedad trabaja unida, libre y buscando la prosperidad, todo funciona", indicaba esta semana. "Esto ha pasado en la competitividad general de la Comunidad de Madrid, y muy concretamente gracias a la sanidad de Madrid, que ahora se ha situado como la mejor de la Unión Europea (...) gracias al trabajo del personal sanitario y a la apuesta decidida de la Comunidad de Madrid por una sanidad pública universal y de la mejor calidad", completaba al respecto.

En el resto de cargos del PP el argumentario continuaba. "La UE sitúa a Madrid como la región europea con mejor Sanidad", indicaba el número dos de Ayuso en el PP de Madrid, Alfonso Serrano, distorsionando los datos a la vez que agregaba que "a alguno le va a dar vueltas la cabeza”. “Pese a las mentiras y la manipulación de la izquierda, la sanidad de Madrid es la mejor de la Unión Europea”, llegaba a escribir la popular Nadia Álvarez. “La sanidad de la Comunidad de Madrid se erige como la más competitiva de la Unión Europea”, comentaba más comedido y ajustado a la realidad el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.

Madrid lidera en competitividad, pero no se dice que sea la mejor sanidad

Lo cierto es que el informe señala que Madrid lidera de manera clara el índice de competitividad continental en salud. Pero no tiene nada que ver con el sistema sanitario. "El eje de salud describe el capital humano en términos de estado de salud y bienestar, con un énfasis particular en los trabajadores. Una buena salud de la población lleva a una mayor participación en el mercado laboral, a una vida laboral más larga, a mayor productividad, y a menos costes sociales y en cuidados de la salud", comenta el propio informe.

Para medir este apartado en el que Madrid destaca sobre el resto de Europa no se emplean variables como el número de médicos por habitante, el número de hospitales, la espera media para ser atendido o la cartera de servicios del sistema sanitario que determinan si un sistema sanitario es deficiente o solvente. Por el contrario, el foco se pone en las muertes en carretera, la calidad de vida, la mortalidad infantil, la tasa de muertes por cáncer y enfermedades del corazón, o la de suicidio en menores de 65 años.

Es decir, además de no medir la situación del sistema sanitario, solo incluye a la población en edad de trabajar y deja fuera al grupo que más enfermedades arrastra como es el de las personas mayores.

Tras una manifestación a favor de la sanidad

Más de 50.000 personas, según los datos recogidos por los organizadores, han recorrido las avenidas principales de la capital este domingo 26 de marzo para protestar contra los recortes en Sanidad Pública bajo el lema 'Por una sanidad madrileña pública, universal y de calidad'. El principal objetivo de la manifestación, convocada por un conjunto de plataformas, organizaciones sindicales y asociaciones vecinales, ha sido reclamar al gobierno de la Comunidad de Madrid una mayor financiación y una mejora de las condiciones laborales de los profesionales.

Al grito unísono de "Sanidad Pública" y "gobierne quien gobierne, la Sanidad se defiende" y acompañados de silbatos y batucada, los vecinos y sanitarios que han asistido han comenzado la marcha desde la Plaza de España hasta llegar a las inmediaciones de la estación de Puerta de Atocha.

En las pancartas se han podido leer contundentes mensajes como: "La vocación no justifica la explotación", haciendo referencia a la precariedad y las vulneraciones de derechos laborales que sufren los sanitarios, y: "No más muertes en residencias", recordando a los casi 35.000 ancianos que han fallecido en las residencias de la comunidad completamente abandonados por el ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso desde que comenzó la pandemia en 2020.

Tal y como expresan los organismos convocantes, la movilización surge "tras las continuas políticas de recortes y de promesas incumplidas llevadas a cabo durante estos años por el Gobierno regional, el cuál ha antepuesto el interés económico, favoreciendo claramente al sector privado, a conservar y fortalecer el sistema sanitario púbico". 

Asimismo, denuncian de nuevo "la ausencia de medios que sigue afectando a la correcta atención y salud de los y las pacientes" y "la sobrecarga de trabajo que el personal sanitario tiene que soportar, lo que ha generado una ola de indignación ciudadana y movilizaciones constantes en los últimos meses".

Por estas razones, las 27 plataformas y asociaciones organizadoras de la marcha, solicitan a la Consejería de Sanidad que "apueste por una gestión directa de los recursos, evitando duplicidades de organismos, que lo único que hacen es incrementar en gastos sin reforzar el sistema sanitario público, infrafinanciado desde hace décadas.