No hubo acuerdo entre las partes. Los representantes legales del concejal popular Juan García Montero, por un lado, y de su partido, por otra, no llegaron ayer en la vista previa a un acuerdo que evitara el juicio. El Juzgado de Primera Instancia número 7 de Granada ha fijado la fecha de la vista oral para el 9 de julio por la demanda que presentó García Montero por supuestas irregularidades en el último congreso provincial de esta formación, en el que aspiraba a liderarla.
Juan García Montero demandó al partido unos días antes de la votación con la que los afiliados del PP reeligieron a Sebastián Pérez, hombre fuerte del partido desde hace años, como presidente provincial. El concejal de la capital entendía que hubo incumplimiento de los estatutos del partido en lo relativo a la configuración del censo o los requisitos de los afiliados para poder votar.
Una crisis antigua
El PP de Granada no ha logrado recuperarse completamente de la sacudida interna que le supuso la dimisión en abril del año pasado del alcalde de la capital, José Torres Hurtado, investigado por una trama de corrupción urbanística.
El presidente provincial del partido, Sebastián Pérez, aspiraba a sustituirlo y para ello contaba con que Ciudadanos mantuviera el apoyo dado en su día a Torres Hurtado. Sin embargo, en una jugada que sus adversarios internos no lograron evitar, el alcalde condició su dimisión a que también Pérez dejara su cargo de concejal, cerrándole así el camino a la Alcaldía. Ciudadanos cambió entonces de bando y decidió apoyar al socialista Francisco Cuenca, al que cada cierto tiempo amenaza con retirarle su apoyo.
Amenazas graves
Ya en la batala por la presdiencia del partido, García Montero llegó incluso a pedir al Comité Nacional de Derechos y Garantías del PP la suspensión del proceso congresual porque la organización, vinculada a Pérez, no habría sido neutral –la cuenta oficial del partido se posicionó en Twitter a favor del candidato oficialista– y habría hecho trampas en la distribución de los compromisarios.
En marzo pasado, García Montero denunciaba en rueda de prensa estar siendo víctima de amenazas y presiones por parte de la dirección del partido. "A mí me han llegado a decir que tenga cuidado cuando vaya con mi moto por la calle Recogidas no vaya a atravesarse un coche en mi carril", llegó a decir el concejal, que trasladó su denuncia a la policía apuntando directamente al "entorno de la dirección del partido".