Como en la mítica película de Claude Chabrol, “Prostituta de día, señorita de noche”, quien fuera el “Rey absolutista  de Torremolinos” durante veinte años y alcalde casi perpetuo de la ciudad, Pedro Fernández Montes, ha llevado en esta última etapa popular de su vida política una doble vida. “Don Pedro”, como algunos le denominan aún, fue apartado y marginado por el aparato del partido malagueño. Se vio excluido de la vida política, criticado y “no defendido” por aquellos a los que hizo concejales y cargos. Sí, aquellos a los que procuró sustento y jornal político se le volvieron en contra y ahora, como en una pintura negra de Goya, Saturno Fernández devora a sus hijos Del Cid. Fernández Montes tuvo que soportar como después de las últimas elecciones municipales (que volvió a ganar pero que le valdrían para gobernar) siendo presidente y teniendo el fervor de casi los más de mil militantes (la agrupación de mayor número de afiliados de Andalucía), como el Partido Popular, al no poder derribarlo por la fuerza de las bases, dio un golpe de estado, estatutario por supuesto, lo destronó manu militari y le impuso una gestora con mando a distancia desde Málaga.

Semana de Pasión para el PP

Con 43 años de militancia en el PP, de su pasado autoritario le viene una impronta irreductible. Por eso, lejos de amilanarse, siguió como en el film de Chabrol, pepero de día, conspirador de noche, con doble vida partidista y con un final atentando contra sus padres (en este caso contra sus vástagos políticos). Y llegado el día D la hora H de la venganza tuvo su Semana de Gloria para él, de Pasión para el PP local y semana de PPerplejidad para un electorado que ve como la derecha de Torremolinos va a tener hasta “cinco ofertas, cinco” el 26 de mayo alejando más a los conservadores de escalar hasta la cima de la alcaldía y mucho más con su histórico sherpa Pedro haciendo su ruta por libre y por otra pared muy distinta. Más que alejar podría decirse que casi imposibilita e inhabilita que los populares accedan al sillón de regidor. Y es que el vaso de la paciencia de Fernández Montes ha rebosado de tanta marginación y menosprecio y le ha venido a decir a la dirección provincial y a la candidata local “Ahí os quedáis, os dejo, me voy con la música a otra parte”.

fernandez montes anuncia que se va del pp porque lo echan

Se da de baja del PP tras 43 años

El martes de la pasada semana quien fuera todopoderoso alcalde de Torremolinos y presidente omnímodo del Partido Popular durante 20 años en Torremolinos, gozando de tremendas mayorías absolutas, Pedro Fernández Montes, anunció que dejaba el partido tras haberlo creado, llevarlo a éxitos electorales continuos y dejando atrás 43 años de militancia. Pero el anuncio iba acompañado de demoledoras cargas de profundidad y misiles directos y dañinos hacia el presidente provincial del partido, Elías Bendodo y muy especialmente a la candidata local en las próximas elecciones municipales, Margarita del Cid a la que considera la autora intelectual de la estrategia de agravios diseñada contra él desde el PP y desde el grupo de concejales.

Más allá de comunicar su desencanto y enfrentamiento con su ya ex partido malagueño y sus dirigentes y de comunicar su baja, toda la rueda de prensa olía a que “va” a por la candidata, que de aquí a que finalice la campaña dará titulares de “amplio espectro” y que tiene “armas de destrucción masiva” que va a dosificar convenientemente. Un grueso dosier con documentos se dejaba ver junto a su brazo derecho en la mesa desde la que dio la rueda de prensa. No estaba colocado visiblemente allí por casualidad.

Génova 13 tiene un dosier que envió el ex alcalde

Es un dosier que hace tiempo Fernández Montes trasladó a la sede nacional del PP para intentar apartar de la carrera política a la candidata a la alcaldía y enemiga acérrima. Según el propio ex alcalde en el dosier se recogen múltiples acusaciones contra Del Cid que la inhabilitarían moralmente para ser la elegible. Tras explicar en esa rueda de prensa que la candidata cometió una supuesta separación irregular de bienes de su marido, afirmó que “su matrimonio está acosado por las deudas y embargos, hipotecas sin pagar y sociedades en quiebra con pagos indebidos desde sueldos de trabajadoras del hogar hasta la comida del supermercado”, se preguntaba  “¿cómo una persona en esta situación puede gobernar un municipio sin que lo haya hecho bien siquiera en su casa?”. “No puedo seguir aquí porque el PP apoya tener a una persona así. Han preferido mirar para otro lado porque no tienen escrúpulos”. Con toda esta bomba y algunas minas más colocadas en el camino electoral, el ex alcalde se despidió del partido, dejando atrás una carrera de 43 años y levantando el hacha de guerra. El “Colorao” se puso rostro de Braveheart y se pintó la cara de tonos belicosos y guerreros para afrontar la próxima batalla, la “madre de las batallas”.

El silencio de Margarita del Cid como respuesta a las durísimas acusaciones vertidas contra ella fue la respuesta. Tal vez siguiendo el consejo de no enfurecer más a la fiera. El simplismo de afirmar que no contestaba “a nadie que no fuera miembro del PP”, delata el miedo al ex alcalde.

Comienza la venganza

Pero como en un thriller de suspense donde hasta última hora no se sabe el desenlace, el ex alcalde deslizó en la rueda de prensa que tal vez, solo posiblemente, su venganza fuera más amplia con el respaldo a una nueva formación cara los comicios del 26 de mayo. No quiso descargar toda la munición y emplazó a los periodistas a otra rueda de prensa tres días después. Es el estilo que piensa imprimir a la campaña, cocer poco a poco, a fuego lento.

Presenta su nuevo partido

En esa Semana de Pasión para el PP malagueño no faltó también el Viernes de Dolores. Fernández Montes volvió a dar otra rueda de prensa el viernes. Desde la sede de su nuevo partido, con anagrama, logotipo y un salón atestado que obligó a que muchos asistentes tuvieran que seguirlo desde la calle. Había morbo por saber si Fernández daba el salto a otra aventura política, ahora desde otro partido. En el acto el ex alcalde anunció que se unía a la formación provincial independiente denominada “Por mi Pueblo”, una especie de asilo de de rebotados, despedidos, expulsados, ambiciosos, caídos en desgracia y huérfanos de otros partidos en Málaga desde el PP hasta el PSOE pasando por andalucistas. Fernández Montes dispone a partir de ahora de su amplio núcleo fiel de afiliados que se van del PP con él. Aunque anunció que no irá en la lista para las municipales sí que pidió el apoyo para su nuevo proyecto que él dirigirá y en el que piensa volcarse desde ahora.

Por fases y golpe a golpe. Así va a ser la estrategia de Fernández Montes. Comenzó la semana anunciando su baja del PP y repartiendo estopa a los dirigentes de su ex partido. Luego prosiguió con un buzoneo masivo explicando a los ciudadanos porque se iba y lanzando durísimas críticas a Del Cid, y remató la semana presentando su nueva formación. Lo siguiente será presentar el candidato o candidata (se rumorea que será una mujer). Más tarde organizará un acto para presentar la candidatura municipal de “Por mi Pueblo”. Anticipan sorpresas, perplejidad y cabreo, mucho cabreo de algunos cuando descubran algunos de los candidatos. Sorpresa, sorpresa, pero menor de la que se puede dar el día que se constituya la Corporación y se elija alcalde si los concejales de “Por Mi Pueblo” son decisivos. Ya se sabe, la venganza es un plato que se sirve frío.