El presidente del Partido Popular de Jaén, Érik Domínguez, ha encendido todas las alarmas con unas polémicas declaraciones en el Parlamento andaluz en las que negó abiertamente que lo que está ocurriendo en Gaza pueda calificarse como genocidio. “No es un genocidio, se lo digo abiertamente, y se lo digo como judío, para que usted lo sepa. No se puede llamar genocida a un Estado como Israel”, afirmó durante el pleno del pasado 11 de junio. En cambio, acusó a Hamás de estar cometiendo un genocidio contra el pueblo israelí.
Las palabras de Domínguez han sido tachadas de “indecentes” y “moralmente inaceptables” por el PSOE de Jaén, que exige una rectificación inmediata o, en su defecto, la dimisión del dirigente popular. La parlamentaria andaluza Mercedes Gámez ha lamentado lo que considera “una absoluta falta de humanidad” y “una defensa vergonzosa de la barbarie” por parte de un cargo público.
“Lo que está haciendo Israel en Gaza no necesita interpretación: matanzas en zonas de reparto de alimentos, niños muriendo de hambre, hospitales arrasados… La misma ONU ha denunciado crímenes atroces y sistemáticos. Hay que tener el alma blindada de cinismo para mirar a otro lado”, denunció Gámez, quien subrayó que “lo que ha dicho Domínguez no es solo un insulto al pueblo palestino, sino a la inteligencia y a la conciencia democrática”.
Desde el PSOE advierten que declaraciones como esta no son un desliz aislado, sino parte de una preocupante tendencia del Partido Popular a justificar la violencia extrema cuando conviene a su discurso internacional. “Negar el genocidio en Gaza mientras se blanquea a un Estado que actúa con total impunidad es una muestra más de lo lejos que está el PP de los derechos humanos”, sentenció Gámez.
Silencio del PP andaluz y nacional
La indignación crece también en redes sociales y entre colectivos solidarios con Palestina, que piden explicaciones urgentes al PP andaluz y al nacional. Por ahora, ni Moreno Bonilla ni Feijóo han condenado las declaraciones de su presidente provincial.