Este 18 de julio de 2016 será un poco distinto en Sevilla. Al menos simbólicamente. La ubicación del primer monumento a los trabajos forzados en Andalucía, que ser´inaugurado ese día, no es simbólica. En los terrenos donde se ubica el Parque Guadaira de Sevilla, en el barrio de Heliópolis, existió un campo de concentración conocido como el Colector, que llegó a albergar más de 250 presos del franquismo en el año 1937. El Grupo Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía (RMHSA de CGT.A) ha previsto en las inmediaciones de este parque, la instalación de un monumento de homenaje y reconocimiento a los presos políticos que realizaron trabajos esclavos en la comunidad, donde llegó a haber un total de 55 centros. El régimen los llamaba colonias penitenciarias pero aquella mano de obra esclava sirvió para la construcción de importantes obras para la ciudad, como ocurrió en el barrio de Heliópolis en plena Guerra Civil. El coordinador del Grupo, Cecilio Gordillo, relata que la “construcción de un colector en este importante barrio de Sevilla permitía que las aguas fecales desembocaran en el río, aguas abajo del barrio, y esta obra se la resuelven enteramente los presos de la ciudad”. La empresa encargada de la construcción sería Entrecanales y Távora, la actual Acciona, gracias a un acuerdo con el Ayuntamiento de Sevilla de aquella etapa golpista. Gordillo apunta que “el actual gobierno de la ciudad ha aceptado una propuesta que llevaba años en el Distrito Bellavista-La Palmera, pero también en las mesas de los últimos alcaldes”. La reivindicación se hacía mes tras mes con una pintada simbólica junto al Puerto de Sevilla que recordaba la ubicación de este centro de trabajo esclavo. Además destaca que otros organismos como “la Dirección General de la Memoria Democrática de la Junta de Andalucía han iniciado recientemente el trámite de inicio de expediente para designar como lugar de la Memoria de Andalucía la zona donde estuvo situado dicho campo de concentración”. 80 ANIVERSARIO DE LA GUERRA CIVIL

Pintadas en la zona del Colector. Pintadas en la zona del Colector.

 

El actual equipo de gobierno municipal, dirigido por Juan Espadas (PSOE), ha previsto, junto al grupo memorialista, realizar la inauguración del monumento en el 80 aniversario de la Guerra Civil, el 18 de julio de este año. Se trataría del segundo monumento en España en reconocimiento a estos presos. El primero se sitúo en el año 2004 en Navarra, concretamente en Igal-Vidángoz-El Roncal, donde estuvieron, tal y como destaca el grupo memorialista en un comunicado, “más de quinientos andaluces construyendo las carreteras y defensas en los Pirineos”. El monumento reconocerá a los miles de “presos políticos que como esclavos del franquismo construyeron todo tipo de obras públicas y privadas por toda la península, las islas y el norte de África (Marruecos y Argelia) ya fuera desde las colonias, talleres penitenciarios o batallones de trabajadores”. Tanto los costes del diseño como de la construcción de dicho monumento correrá por cuenta de RMHSA de CGT.A, aunque no se descarta la apertura de una cuenta donde se podrán ingresar donaciones personales o de entidades sociales y memorialistas. LA PRIMERA OBRA PÚBLICA DEL FRANQUISMO Tras la adjudicación de la obra en 1937, por parte del Ayuntamiento de Sevilla, se inician las obras de un colector que “aportó a la zona de Heliópolis y la avenida de La Palmera un ambiente mucho más saludable”. Se puede afirmar que esta podría ser la primera obra pública realizada por los presos del franquismo. Tal y como destaca el estudio realizado por la CGT.A sobre este centro, “los jefes de obra se acercaban a las prisiones a la búsqueda de carpinteros, albañiles, encofradores… Ninguno de ellos era libre de elegir su destino, aunque siempre preferían optar por la redención de penas por trabajo que quedar largos años encerrados en una celda”. A través de este método, el Ayuntamiento de Sevilla, seleccionaría los primeros 250 trabajadores del campo del Colector. La mayoría de los presos procedían de la Cárcel Provincial de Sevilla, conocida como Ranilla, aunque más adelante fueron llegando de Cataluña, Aragón, Galicia y Valencia.