Se venía anunciando. Sánchez Gordillo y los miembros de su formación política, la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT), no estaban cómodos dentro de IU Andalucía. Las indisciplinas de la unidad de voto en el Parlamento andaluz de Gordillo eran solo un aviso.

Enfrentamiento con Maíllo
El último aviso vino al negarse la CUT a participar en las primarias andaluzas de la coalición para elegir candidato a la Junta de Andalucía. Alegaron su disconformidad con el candidato y líder regional de IU y el pacto de Gobierno andaluz. En realidad además de que la CUT ya tenía un pie fuera la razón fundamental es que que el coordinador general concurría por Sevilla, circunscripción que habitualmente encabezaba la CUT.

Antes, a finales de diciembre decidieron "congelar" sus relaciones con Izquierda Unida al no estar de acuerdo en que la Asamblea regional de IU respaldara a la coalición en su propuesta de seguir formando parte como socio del Gobierno andaluz.

A cuenta gotas se están incorporando a Podemos
Hoy en 'territorio Gordillo', Marinaleda, la CUT ha acordado lo que ya estaba más que previsto, abandonar definitivamente IU. Han decidido también no incorporarse a otra formacion, incluido Podemos. La realidad es otra bien distinta. Se están incorporando a título personal miembros destacados de la CUT. Así lo han hecho ya María García en Sevilla y Libertad Benítez en Cádiz, integrándose en las listas autonómicas del equipo de la líder de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez.

Razones de su abandono
En una nota de prensa justifican su abandono ,por razones que "no son nuevas", por la "política de pactos" con el PSOE-A como lo demuestra el hasta hace poco pacto de Gobierno andaluz. Creen que la "ruptura unilateral del bipartito" por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, habiéndole aprobado los presupuestos y la humillación con la expulsión de los consejeros de IU y debería haber servido de "catarsis" de la coalición. Si embargo critican que "nadie haya presentado su dimisión ni generado autocrítica lo que trae como consecuencia, a juicio de la CUT, "que se vuelva a repetir".