Podrían haberlo detenido por potenciar, siquiera indirectamente, el mantenimiento de las tunas universitarias pero no, no ha sido por eso. Lo han detenido, en realidad por el hurto de nueve instrumentos musicales valorados en 6.050 euros de la Asociación de Coros y Danzas de Almería, donde presuntamente los cambió por otros de similares características pero de un valor muy inferior.Los agentes han conseguido recuperar un total de siete piezas que habían sido vendidas a varios componentes de una tuna universitaria, según ha informado la Comisaría Provincial en una nota, que, prudentemente, no hace comentario alguno sobre si no debería considerarse un agravante judicial el hecho de que el ladrón vendiera los objetos robados a dichos tunos, cuya edad tampoco se precisa en la nota policial, aunque la media de edad de quienes se dedican a tales menesteres presuntamente musicales suele haber dejado atrás la primera juventud hace bastantes años.Las investigaciones se iniciaron a mediados del mes de mayo tras la denuncia de la asociación musical perjudicada después de los responsables se percatasen de la falta, desde hacía varios meses, de cuatro guitarras, tres bandurrias y dos laúdes, todos ellos artesanales de 'Palo Santo' y 'Ciprés'. Los denunciantes no pudieron aportar la fecha exacta en la que se habría perpetrado el hurto ya que los instrumentos robados fueron sustituidos por otros de similares características pero de un valor económico muy inferior. Los agentes descubrieron que el presunto autor del hurto continuado podría ser algún trabajador del centro, en concreto la persona encargada de la reparación y acondicionamiento de los instrumentos musicales. Así, seguidamente fueron localizadas y recuperadas siete piezas sustraídas que habían sido vendidas a varios componentes de una tuna universitaria. Hasta el momento el resto de los instrumentos no han podido ser recuperados ya que al parecer se habrían vendido por internet.El detenido es J.A.V.G. de 62 años de edad. Se desconoce si también él fue tuno en su juventud o incluso si lo seguía siendo en el momento de perpetrar el robo y de vender la mercancía a quien la vendió.