Aunque confesó el crimen en el interrogatorio policial en un primer momento, posteriormente cambió su declaración y desde el 4 de abril de 2019 mantiene la poco convincente versión de que fue su exnovia la presunta responsable del horrendo crimen.

Durante su declaración de ayer en sala Bernardo Montoya, único acusado, mantuvo esta última versión que para los investigadores siempre resultó inverosímil porque no casa con las pruebas materiales que apuntan al procesado como autor de la violación y el asesinato de la joven profesora zamorana Laura Luelmo, en diciembre de 2018 en la localidad onubense de Campillo.

En abril de 2019, cuando ya llevaba varios meses en prisión, Montoya declaró ante la titular del Juzgado de Instrucción 1 de Valverde del Camino (Huelva) por videoconferencia desde la cárcel. Según explicó entonces su abogado, el interno aseguró que "en un principio se autoinculpó por amor, porque su ex pareja -de nombre Juana y a la que conoció en la cárcel Puerto III- se lo pidió y él no estaba en condiciones muy idóneas".

Como se sabe, la Audiencia Provincial de Huelva acoge desde este lunes y hasta el viernes el juicio con jurado popular. En esta ocasión, la voracidad de las televisiones y las redes sociales deberá buscar otras noticias brutales para elevar sus audiencias: la vista se celebra a puerta cerrada por decisión del jurado y en coincidencia con todas las partes presentes, desde la Fiscalía, acusación popular, acusación particular y defensa. 

La petición había partido del abogado representa a la familia de la joven, que sostiene que "desde el punto de vista técnico no existe ninguna razón" para que este juicio sea público y se conculque "el derecho constitucional de la víctima" a preservar su memoria y su dignidad.

El letrado, que recordó que el juicio del también caso mediático de 'La Manada' fue a puerta cerrada, ha señalado el delicado cariz de este caso, --con una agresión sexual y posterior asesinato de la joven--, toda vez que ha sostenido que, al ser a puerta cerrada, "no se entra en colisión con el derecho de la prensa a informar". Como ha enfatizado, si el juicio tiene lugar a puerta abierta, "se perjudicará la memoria de la víctima", informa Europa Press.

Tras la constitución del jurado, tuvo lugar la declaración del acusado y de cuatro testigos. Bernardo Montoya, con graves antecedentes penales como el asesinato de una anciana, ha estado desde su detención en prisión provisional como presunto responsable.

El Ministerio Público ha solicitado prisión permanente revisable por el delito de asesinato para Montoya, el cual fue detenido el 18 de diciembre de 2018, apenas un día después del hallazgo del cuerpo de la profesora en la zona conocida como Las Mimbreras a las afueras de El Campillo, localidad donde residía en la misma calle que su presunto asesino. La joven estaba recién llegada a la localidad para impartir clases en el instituto del vecino municipio de Nerva.

Además, la Fiscalía considera que procede imponer a Montoya la pena de 20 años por el delito de detención ilegal, 12 por agresión sexual y la pena de prisión permanente revisable por el delito de asesinato. Hay que recordar que la acusación popular que ejerce la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación en el caso se ha adherido a la petición de la Fiscalía.