¡Las escuestas están locasl! Esta semana se han conocido tres de ámbito andaluz: una encargada por el Partido Socialista a la firma Celeste-Tel, otra difundida por el grupo multimedia andaluz Publicaciones del Sur y realizada por SW Demoscopia y una tercera de GAD3 para ABC de Sevilla.

Algo no acaba de cuadrar cuando se comparan estos sondeos con el barómetro nacional del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) conocido el jueves o con los publicados este fin de semana por EL PLURAL y Demoscopia SW, también de ambito nacional.

En este último, el PSOE se mantiene en primera posición con el 27,8 por ciento, seguido del PP con 19,7, Vox con 18,8, Unidas Podemos con el 13,2 y, como farolillo rojo, Cs con el 3,9.

A su vez, el estudio de EL PLURAL del sábado apunta en la misma dirección, aunque con ciertas variaciones: PSOE 29,2 por ciento, PP 20,1, Vox 15,8, Unidas Podemos 13,4 y Cs 5,6.

La proyección del CIS no difiere tendencialmente, aunque sí en el detalle, de las dos anteriores: PSOE 30,9 por ciento, PP 18,9, Unidas Podemos 13,6, Vox 13,4 y Cs 8,1.

Datos dispares

Los porcentajes de estos tres estudios de ámbito nacional contrastan vivamente con los arrojados, por ejemplo, por la encuesta andaluza de SW Demoscopia para Publicaciones del Sur, que atribuye al PP un 26,4 por ciento de los votos, por delante de los socialistas con un 25,7. Adelante (marca local de Unidas Podemos) lograría en Andalucía un 17,1 por ciento –3,5 puntos más que en España–, mientras que Vox, con un 15,4 por ciento, mejoraría únicamente el apoyo nacional que le otorga el CIS y quedaría por debajo del pronosticado por SW y EL PLURAL.

Pero sin duda el contraste más llamativo lo ofrecen los datos del CIS para España y SW Demoscopia para Andalucía referentes al Partido Socialista. ¿Es creíble que los 12 puntos de ventaja del PSOE sobre el PP en España, según el CIS, desaparezcan por completo en Andalucía solo porque se pregunte por elecciones autonómicas y no legislativas?

Y si paradójica resulta la comparación del barómetro del CIS con la encuesta de SW Demoscopia, aún más significativo es el contraste con el sondeo de Celeste-Tel, encargado este por el PSOE andaluz -lo que en principio lo pondría bajo sospecha- pero accesible íntegramente en la web de la empresa y con el nombre del director del sondeo en lugar bien visible: el sociólogo José Ramón Lorente Ferrer.

En el sondeo de Celeste-Tel, el dato sobre el PSOE andaluz se parece bastante al del CIS a nivel nacional –31,6 frente a 30,9–, pero no sucede lo mismo con otros porcentajes. Véase: el 13,4 que el CIS le otorga a Vox en España, Celeste-Tel lo rebaja en Andalucía al 10,7; el 18,9 que el CIS le concede al PP, en Andalucía sube nada menos que hasta el 25,1 en el sondeo encargado por los socialistas.

Por lo que se refiere a Ciudadanos, el CIS lo deja en un 8,1 de apoyos en España que Celeste-Tel eleva al 12,2 en Andalucía, mientras que el dato andaluz de SW Demoscopia se acerca más al nacional del CIS: un 9,6 por ciento.

Las discrepancias apuntadas entre los datos nacionales y los datos andaluces, sobre todo en lo que se refiere al PP y al PSOE, se mantienen en la encuesta andaluza de GAD3 para ABC de Sevilla, en la que el Partido Popular pasaría del 20,8 por ciento y 26 diputados logrados en diciembre de 2018 al 26,5 y 32-33 escaños si ahora hubiuera elecciones.

La empresa que dirige Narciso Michavilla también otorga un avance importante a la ultraderecha andaluza, que pasaría de 12 diputados (11 por ciento de los votos) a 16-17 (14,7 por ciento). Cs pasaría del 18,3 por ciento y los 21 diputados de 2018 al 9,3 y entre 8 y 10 escaños. El PSOE pasaría de 33 diputados y el 28 por ciento de los votos a 33-36 y un 28,6, mientras que Adelante Andalucía pasaría del 16,2 al 15,8 por ciento y de 17 a 16-17 diputados.

Lo que dicen las urnas

El cuadro histórico sobre el comportamiento de los electores de PP y PSOE en Andalucía no permite sacar conclusiones definitivas, pero sí ofrece algunas pistas que conviene seguir.

Cuando coincidían generales y autonómicas –en 1996, 2000, 2004 y 2008– los dos partidos solían obtener mejores resultados en legislativas que en andaluzas, aunque se celebraran el mismo día: entre uno y dos puntos más, si bien en 2008 no sucedió así porque el PP sacó prácticamente el mismo 38 por ciento en ambas, mientras que en el PSOE sí se mantuvo la tónica de siempre: obtuvo un 51,7 por ciento en generales frente a un 48,4 en autonómicas.

Desde aquel 2008, las autonómicas nunca han coincidido con las generales, aunque en las legislativas celebradas en 2015, 2016 y por dos veces en 2019 el PSOE siempre ha obtenido en España un resultado peor que en Andalucía: en 2015 los socialistas lograron en España un 22 por ciento que en Andalucía superó el 31; en 2016: 22,6 en España frente a 31,2 en Andalucía; en abril de 2019: el 28,6 del PSOE en España subió al 34,2 en Andalucía; en noviembre de 2019: los socialistas sumaron un 28 por ciento en todo el país frente a un 33,7 en Andalucía.

No sucede lo mismo con el Partido Popular, cuyos electores andaluces tienen un comportamiento bastante parejo al de los del resto del país. Estos son los datos electorales (en primer lugar el de España y en segundo lugar el de Andalucía): en 2015 un 28,7 por ciento frente a un 29,1; en 2016 un 33 español frente a un 33,5 andaluz; en abril de 2019 un 16,7 frente a 17,2; en noviembre de 2019 el PP obtuvo en España un 20,8 frente a un 20,5 en Andalucía. 

Ahora bien, el hecho diferencial en la trayectoria del PSOE se produjo en las autonómicas de diciembre de 2018. Su 28 por ciento lo mantuvo en el primer puesto, pero las derechas –Cs ya había decidido incluirse entre ellas– sumaron más votos y escaños que las izquierdas.

Demasiadas incógnitas

Solo cinco meses después de perder la Junta de Andalucía, en abril de 2019 el mismo PSOE obtenía en las generales casi 6 puntos más que en las andaluzas. ¿Era el efecto Sánchez responsable de ese espectacular incremento? ¿Era Susana Díaz la culpable directa los fatídicos 6 puntos menos del 2 de diciembre de 2018? ¿Cuánto influyó la irrupción andaluza de Vox en el buen resultado nacional de la izquierda? ¿Puede esa amenaza ultra disparar la participación y los votos de izquierdas en las próximas autonómicas?

Ni estas ni otras incógnitas quedarán despejadas hasta que Juanma Moreno convoque elecciones, en principio en 2022. Solo entonces se sabrá si erraban los sondeos que hoy emparejan a PP y a PSOE en Andalucía o lo hacían los que dan una amplia ventaja al segundo sobre el primero en España.

Sucesivas encuestas le indicarán en el futuro al PSOE si Susana Díaz es el lastre que dicen sus adversarios y sugieren los resultados del 2-D o si, como piensan la expresidenta y los suyos, el 2-D fue una anécdota y no una categoría, una caída accidental y no un hundimiento estructural.

Hay, en todo caso, un dato en la encuesta autonómica de SW Demoscopia que sí debería preocupar a los socialistas andaluces: Susana Díaz es la candidata que obtiene la nota más baja –por debajo del 6– entre los votantes de su partido, muy alejada de la que los votantes del PP le dan a Juanma Moreno, muy por encima del 7. Si otras encuestas confirman ese simple aprobado de los votantes socialistas a Díaz, esta y su partido tienen un problema. Otro más.