Al contrario que federaciones socialistas como la de Castilla-La Mancha o Aragón, cuyos líderes se han mostrado muy críticos con el Ejecutivo, el PSOE de Andalucía ha defendido este miércoles la "legitimidad" del Gobierno de España y del Congreso de los Diputados para reformar el delito de malversación en el Código Penal, y ha rechazado valorar las críticas que al respecto de esta iniciativa pactada entre el PSOE y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) realizó este pasado martes el presidente de Castilla-La Mancha, el también socialista Emiliano García-Page.

En una rueda de prensa en el Parlamento, la vicesecretaria general del PSOE-A y portavoz del Grupo Socialista en la Cámara andaluza, Ángeles Férriz, ha defendido que lo que se ha planteado por parte del Gobierno es "una serie de modificaciones" en el Código Penal que "no despenalizan ningún delito de corrupción", y, en cambio, sí "se plantea un nuevo tipo penal que contempla el enriquecimiento injusto, que se rebajó en 2015 por parte del PP", entonces en el Gobierno.

La dirigente del PSOE andaluz ha procurado medir muy bien sus palabras de apoyo a la reforma, consciente sin duda de que muchos militantes de base no comparten las rebajas penales exigidas por Esquerra Republicana de Catalunya y de que no pocos alcaldes temen que la decisión del Gobierno pueda perjudicar sus expectativas electorales en mayo próximo. Aun así, en la Moncloa y en Ferraz están convencidos de que no habrá un 'efecto malversación' en los comicios municipales y autonómicos. 

Ángeles Férriz ha añadido además que "quien discrepe" de la reforma del Código Penal que plantea el Gobierno "lo que debe hacer es votar en contra", porque "esto es la democracia", y preguntada por las críticas de García-Page a esta iniciativa ha indicado que desde el PSOE andaluz no iban a "hacer ninguna valoración de las declaraciones del presidente de otra comunidad autónoma".

La vicesecretaria general del PSOE-A ha defendido además que los representantes de la federación andaluza que forman parte de la Ejecutiva federal del PSOE, entre quienes están el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, hablan de temas como este, de actualidad, "con total normalidad" a nivel interno, porque mantienen "una relación fluida" con sus compañeros de la dirección nacional.

En esa línea, Ángeles Férriz ha expresado su deseo de no contribuir a generar "más ruido" en relación a este tema sobre el que percibe que hay "gente empeñada en echarle muchos cubos de gasolina" encima, cuando es un asunto que "se resolverá en el Congreso de los Diputados con las mayorías" necesarias "si las hay", según ha zanjado.

Mientras, el PP criticaba la semana pasada que el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, se haya convertido en el "colaborador necesario" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que con sus pactos con los independentistas, "amenaza los cimientos de la democracia".

En declaraciones a los periodistas, el vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado, dijo que "el PSOE fue un problema durante 37 años en Andalucía, pero gracias al voto conjunto de todos los andaluces dejó de serlo, y el PSOE de Sánchez se ha convertido en una amenaza para los cimientos de la democracia en nuestro país". Tellado recalcó que "hoy, socialistas e independentistas van de la mano y se retroalimentan, y al socialismo le interesa que le vaya bien al independentismo y al independentismo le interesa que gobierne en España al socialismo, porque Sánchez hace lo que le mandan desde Bildu y desde ERC".