El nuevo delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, pretende lo imposible: que no se vincule su nombramiento con tensiones orgánicas relacionadas con el futuro proceso de primarias en el PSOE andaluz.

En la rueda de prensa que ha ofrecido hoy para despedirse como alcalde de Baza, Fernández ha sido preguntado sobre si su llegada al cargo debe entenderse como un mensaje de Ferraz a la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, muy próxima a la delegada saliente, la también granadina Sandra García.

"El partido es una cosa y lo institucional es otra. No entiendo de mensajes ni de otra cosa que no sea desde el punto de vista institucional, y que a mí me han dado una oportunidad, se apuesta por una persona en la confianza de que lo va a hacer bien, lo demás no pertenece a este momento institucional", ha dicho el flamante delegado del Gobierno y hasta hoy alcalde de Baza y vicepresidente de la Diputación de Granada.

Pedro Fernández también ha recordado que él es miembro de la Ejecutiva regional con Susana Díaz, con la que, según ha revelado, habló este pasado lunes y le ha trasladado "todo su apoyo" y que es "una persona a la altura del puesto que va a ocupar" en el transcurso de una conversación "afable y amable, como siempre lo ha sido", ha agregado.

Tras alabar la labor de Sandra García, Pedro Fernández ha agradecido la oportunidad dada para afrontar este "importante reto" y ha trasladado su compromiso de "demostrar" esa capacidad de gestión confiando en "poder ayudar a los andaluces a mejorar su calidad de vida" a través de las políticas del Gobierno y en coordinación con el resto de instituciones y trasladando al Gobierno y a los diferentes ministerios las principales necesidades de Andalucía.