La primera ronda de conversaciones ha transcurrido satisfactoriamente. El vicepresidente y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, ha comparecido en nombre del Gobierno andaluz después que la presidenta haya iniciado este jueves con los agentes sociales una serie de contactos para alcanzar una postura consensuada sobre la reforma de la financiación autonómica.
Susana Díaz se ha reunido en el palacio de San Telmo con los sindicatos UGT-A, CCOO-A y CSIF y con la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), cuyo “compromiso” con los planteamientos de la Junta ha valorado muy positivamente el vicepresidente, que no ha desaprovechado la ocasión para exigir al PP “altura de miras” y que ponga “los intereses de Andalucía por encima de los de partido". A Jiménez Barrios no le gusta la actitud del presidente del PP, Juanma Moreno: "No puede estar mareando la perdiz, sino que debe mojarse y definirse ante lo que tenemos delante".
Apoyo unánime
Tras las reuniones de hoy, los dirigentes sindicales y de la patronal han coincidido en que Andalucía está mal financiada con el modelo de financiación de las autonomías. Comparten ese diagnóstico el presidente de la CEA, Javier González de Lara; las secretarias generales de UGT-A, Carmen Castilla, y de CCOO-A, Nuria López, y el presidente de CSIF-A, José Luis Heredia. Las reuniones con los partidos será a partir del lunes.
Carmen Castilla ha recordado que en 2015 cada andaluz recibió 105 euros menos que la media de España: "No podemos consentir que haya diferencias por el lugar de nacimiento de los ciudadanos". Y de la misma opinión son la líder de CCOO, Nuria López, y el de CSIF, José Luis Heredia, para quien "nos jugamos el futuro y el sostenimiento de los servicios públicos en la próxima década".
En cuanto al presidente de la patronal andaluza, ha reivindicado un sistema "justo, equitativo y que garantice la igualdad de las prestaciones de los servicios públicos en todo el territorio español".
Incógnitas políticas
La gran incógnita de las negociaciones de la semana que viene es qué harán los grupos de la oposición. Podemos ha dicho que acudirá con actitud constructiva y voluntad de lograr una posición común, si bien ha reprochado a Díaz que en el pasado utilizara la financiación como ariete de confrontación con el Gobierno y pensando solo en sus intereses políticos particulares.
Más difícil parece que el PP haga piña con la Junta. El presidente del partido daba hoy nuevas pistas de que no se lo pondrá fácil al Gobierno andaluz: "Susana Díaz no puede decir que le faltan recursos cuando incrementa el número de políticos en la administración andaluza y el número de altos cargos ha aumentado otra vez". Sus palabras no parecen un buen augurio.
Por su parte, la portavoz adjunta de IULV-CA, Elena Cortés, ha priorizado la necesidad de abordar una reforma fiscal “integral” y el debate sobre la gestión de los servicios públicos en la concreción de un nuevo modelo de financiación autonómica. "Necesitamos saber cuánto dinero hace falta para financiar los servicios públicos y cómo se recaudan", ha dicho Cortés para preguntarse a continuación si “va a seguir el Gobierno andaluz implantando la política de privatización de los servicios y alterando el precio de los mismos".
