El Consejo Profesional de RTVA, órgano independiente integrado solo por profesionales del medio, ha señalado que “desde hace ya más de un año venimos alertando del retroceso que se estaba produciendo en nuestros informativos en torno a las noticias sobre violencia machista. En las últimas semanas, han sido varías las quejas y comentarios que se nos han hecho llegar sobre este asunto”.

Un caso para ilustrar esta degeneración evolutiva sucedió el pasado 6 de febrero durante el programa de los servicios informativos de Canal Sur TV, Mesa de Análisis. Este supuesto programa estrella surgió un debate bajo este inapropiado siguiente rótulo: “Llevar sujetador… ¿Violencia o decoro? Polémica por una foto en la que a Ione Belarra se le marcan los pezones en un acto de Podemos”. Según informa desde el Consejo Profesional, los tertulianos se dedicaron a hablar más de cinco minutos sobre las reacciones y comentarios que había generado este hecho. El tiempo dedicado, el propio debate y el polémico rótulo, así como el tono empleado, han indignado a las redacciones y a los profesionales de la televisión pública andaluza. Una vez más, Canal Sur se convierte en objeto de crítica y burla de los otros medios autonómicos y nacionales.

Canal Sur, de vanguardia en la igualdad a ejemplo bochornoso

No será porque no tengan elementos para actuar correctamente, porque el Libro de Estilo de Canal Sur, de 2004, plantea recomendaciones muy claras en la forma de tratar estos temas. Además, en el año 2010, el Consejo Profesional de Canal Sur TV elaboró un Código y tratamiento Informativo de CSRTV para la elaboración de informaciones sobre violencia machista. Gracias a estos documentos, Canal Sur lideró la vanguardia para poder estos temas en los programas de noticias.

Está claro que lo sucedido en este programa contraviene todas las buenas prácticas allí recogidas. Para el Consejo, “la frivolidad, la falta de rigor, el espectáculo, el morbo, no tienen cabida en ese código interno”. “Tampoco la instrumentalización política, como sucedió en dicho programa. La violencia contra las mujeres no es un tema para hacer televisión en contra de nadie. La obligación de un medio público como Canal Sur es hacer siempre periodismo a favor de la ciudadanía y, en estos casos, fundamentalmente, en beneficio de las víctimas y su protección”, añaden.

Malas prácticas que no suceden por primera vez

Consideran los profesionales que las disculpas de la empresa y del programa no son suficientes. Se producen por el escándalo social y mediático provocado y nadie asume responsabilidades. Estas malas prácticas no suceden por primera vez. Los rótulos en un programa informativo, como es Mesa de Análisis, no son un elemento anecdótico, ni de mero acompañamiento. Al revés, es un elemento esencial para la comprensión del mensaje que se quiere transmitir. Si eran unos comentarios, como indica la nota de la empresa, que no interesaban y que eran absurdos, no se entiende por qué se le dedican casi seis minutos de programa con la cantidad de historias interesantes que aporta la sociedad andaluza.

Partidismo de una estrategia de confrontación contra el Gobierno Central

El enfoque partidista que se le da a la cuestión, buscando el desgaste de dos formaciones políticas -Unidas Podemos y Vox- añade un elemento más de crítica al tratamiento de este episodio por su evidente sesgo político. La estrategia de confrontación contra el Gobierno Central que la Dirección de Informativos ha implantado en los espacios de noticias está contaminado el tratamiento de las informaciones sobre violencia machista. Un ejemplo lo vimos el 9 de enero cuando, en el mismo bloque sobre varios casos sucedidos en España y Andalucía, se incluye una información del Consejero de Presidencia demandando más policía a Madrid. O el 18 de enero, entonces la precipitación de la Dirección y la Edición obligan a emitir un vídeo cuestionando la medida de colocar pulseras geolocalizadoras para proteger a víctimas. Esa precipitación de la Dirección por sacar el tema desembocó en una información poco rigurosa -de lo que se le alertó-, debido a la ausencia de opiniones expertas o de contexto. Tanto es así, que hubo que corregirla en el N2. Las generalizaciones siembran inquietud y alarma, algo especialmente desaconsejado por todos los expertos e instituciones en el ámbito de la violencia de género donde hay que ser especialmente precisos.

Código sobre Violencia Machista

El Libro de Estilo de 2004 y el Código sobre Violencia Machista del Consejo Profesional de 2010 establecen cinco principios fundamentales, que siguen siendo totalmente válidos, para que los profesionales afronten estas informaciones: la violencia machista no es un suceso, el morbo no es noticia ni información, la urgencia sobra y el rigor es imprescindible, trabajar siempre para la concienciación, la prevención y el respeto a la integridad de las víctimas es un valor irrenunciable. Estos principios están retrocediendo en su cumplimiento desde la llegada de la nueva Dirección. Aquí algunos ejemplos:

La violencia machista no es un suceso

El Libro de Estilo, en su artículo 9.2.11.1, recomienda su desvinculación de los bloques de sucesos. Sin embargo, en estos meses negros de diciembre y enero, todos los casos han sido tratados como un suceso más y en el mismo bloque. El 8 de enero comparte bloque con otro asesinato de un hombre en el barrio de Los Pajaritos. El 14 de enero con el asesinato de otro hombre en Umbrete o un alijo de droga en Córdoba. El 16 de enero con la búsqueda de los niños en el vertedero de Toledo. El 17 de enero con un tiroteo en Jayena, un ajuste de cuentas en Málaga, una paliza por una extorsión o una operación antidroga en Cádiz. El 20 de enero con un asesinato en Churriana y una persecución policial en Gibraltar. El 23 de enero con un caso de pederastia, el ‘caso Dani Alves’ y otro asesinato en Vícar. O el 8 de febrero abriendo un bloque con un exorcismo, el ataque de un perro o la detención de una banda de sicarios en el N1 y cerrándolo en el N2.

Violencia machista en escaletas junto a accidentes de tráfico

También se han situado casos de violencia machista en escaletas junto a accidentes de tráfico, tragedias como el incendio de un piso de estudiantes en Huelva el 1 de febrero o los terremotos en Turquía y Siria el día 6. Algo desaconsejado por los expertos, ya que da pie a identificar la violencia de género con estos hechos fortuitos o inevitables. Los asesinatos de mujeres no son sucesos, ni hechos inevitables, son una tragedia social y un atentado contra la dignidad y la integridad de las víctimas y como tal deben ser tratados. La Dirección ha llegado a situar casos de violencia de género en el informativo por detrás o por delante de la fiesta rave en La Peza.

Huir de la viralización de estos temas

Ocurrió el 2 de febrero con la bofetada a una mujer en TikTok. El rigor debe ser máximo, no se pueden cometer errores como poner en un rótulo “asesinada con disparos de arma blanca” o precipitarse y sacar vídeos como el de las pulseras geolocalizadoras cuando faltan datos.

Sobra el morbo

Expresiones como “detenido con el revólver en la mano”, “cadáver mutilado”, “apuñalada con unas tijeras”, “asesinada tras mantener relaciones sexuales con el hombre”… no aportan datos fundamentales para la información.