José Luis Sanz, alcalde de Sevilla, anuncia por segunda vez en menos de un mes el inicio de las obras de viviendas protegidas. En esta ocasión, se trata de Palmas Altas, el barrio situado al sur de la ciudad y zona de expansión de la capital hispalense.
Suma un total de 278 VPO las que Emvisesa levantará en tres zonas residenciales con nombres históricos: Residencial Puerta de Carmona, Residencial Puerta Osario y Residencial Puerta Real. La inversión en este proyecto alcanza los 47 millones de euros. Estas nuevas promociones recibirán el impulso de la Junta de Andalucía mediante una subvención de 13,4 millones de euros de los fondos Next Generation del Plan Ecovivienda, que supone un tercio del coste total de las obras.
“La vía andaluza de poner más viviendas a precio asequible en el mercado es más efectiva para contener los precios que normas intervencionistas”, se excusa Rocío Díaz, consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda que junto al alcalde de Sevilla y el secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana, David Lucas, acuden al acto de colocación de la primera piedra.
Por su parte, José Luis Sanz, insiste en que con estos planes se responde a la demanda de vivienda de miles de familias sevillanas, mientras no deja pasar la oportunidad de criticar la gestión del anterior gobierno socialista en materia residencial: “En los últimos ocho años, el Ayuntamiento de Sevilla no había entregado ninguna vivienda pública”.
También asegura estar trabajando para generar un parque de Viviendas de Protección Oficial relevante, que ayude a todo aquel que lo desee a permanecer en Sevilla. “Una auténtica revolución porque sabemos que en nuestra ciudad hacen falta viviendas”, sentencia.
Tras el otoño se habrá iniciado la construcción de 552 viviendas
Ante un programa que pretende transformar la ciudad, si hace un mes se presentaba la promoción de 137 viviendas, con la inauguración de este otro parque de VPO se sumarán otras 137 más. La idea es que para otoño se haya iniciado la construcción de 552 viviendas. Todo, dentro del referido plan 2024/26, para el que se contempla un desembolso de casi 300 millones.
La consejera Rocío Díaz recuerda que, de la mano del Ayuntamiento de Sevilla, la Junta ha impulsado los últimos años 900 pisos en la capital andaluza. Los proyectos presentados de VPO y referidos en el presente artículo se incluyen en la línea 6 de ayudas, mediante la que se ofrece suelo público gratuito a la inversión privada para construir viviendas en alquiler a precio asequible. Para ello, se pacta una concesión demanial de los terrenos por un período de tiempo que va de 50 a 80 años.
Residencial Puerta Real es la promoción de mayor envergadura
Con 138 residencias en un edificio de planta baja y cinco plantas en altura, garajes y trasteros, Residencial Puerta Real es la promoción de mayor envergadura. Los otro dos son Puerta de Carmona y Puerta Osorio, compuestos por 70 viviendas cada uno. Ambas promociones contarán con un edificio en forma de U, con una planta baja más cinco en altura, garajes y trasteros. Se prevé que las obras concluyan a mediados de 2026.
Rocío Díaz destaca que la futura Ley de Viviendas de Andalucía irá a más en esa apuesta, con “un plan de choque para construir más viviendas a precios asequibles en los próximos cinco años”.
La consejera no ha desaprovechado la oportunidad de meterse con el presidente alegando que “la nueva ley andaluza tratará de revertir los efectos dañinos y perniciosos de la Ley Estatal de Vivienda del Gobierno de Pedro Sánchez”.
El regidor hispalense, por su parte, destaca el alto nivel de eficiencia energética que tendrán estos inmuebles, siempre con el objetivo de reducir el impacto ambiental. En este punto recuerda que Sevilla ha obtenido la etiqueta Mission Lable, que acredita la capital andaluza como una de las urbes climáticamente neutras e inteligentes.
El plan de viviendas municipal de Sevilla persigue tres objetivos: facilitar el acceso a un hogar a miles de sevillanos y sevillanas ante la carestía en las viviendas de la ciudad. Por otro lado, contribuir a la transformación urbanística de Sevilla con una extensión hacia el sur. Y, por último, lograr que la población supere los 700.000 habitantes, de manera que no sufra más perdida demográfica a favor del área metropolitana.
