Las pancartas que llevaban casi dos años colgando de los balcones de la Corrala Utopía, en la avenida sevillana de San Lázaro, han sido lo último en abandonar el edificio, al ser retiradas después de que los vecinos desalojaran las viviendas rodeados de un amplio despliegue policial.

Mucha policía
Más de una decena de furgones policiales rodeaban desde primera hora el edificio, del que las 22 familias que lo ocupaban desde mayo de 2012 han ido saliendo arrastrando maletas y bolsas en las que llevaban sus pertenencias y sin saber muy bien a dónde dirigirse, puesto que no han recibido una solución alternativa.

Lágrimas y nervios
Llorando casi todos ellos y muy nerviosos algunos, a medida que iban saliendo del edificio se abrazaban con los que les habían precedido y mostraban su sorpresa por una actuación que consideraban aparcada debido a las negociaciones abiertas entre la Junta y el Ayuntamiento sevillano para buscar una solución, tras la orden judicial del pasado 4 de febrero.

Seguirán luchando
Los vecinos de las 22 viviendas que han sido desalojados esta mañana del bloque conocido como la Corrala de la Utopía, que ocupaban desde mayo de 2012, han afirmado tras abandonar los pisos que seguirán "luchando desde la calle" y han afirmado que el desalojo les ha pillado "por sorpresa".

Formas pacíficas
A las 8.15 horas de la mañana agentes de la Policía Nacional se han presentado en las viviendas y han iniciado el desalojo, que se ha desarrollado de manera pacífica, aunque una persona ha sido detenida tras un enfrentamiento con los agentes cuando un grupo de personas intentaron contar el tráfico.

Solo un albergue como alternativa
Los vecinos han ido abandonando el edificio con sus pertenencias y han subrayado que no se les ha ofrecido una solución alternativa, salvo un alojamiento temporal en un albergue del Ayuntamiento que han rechazado: "Prefiero un colchón, lo echas en cualquier lado y duermes", ha afirmado Toñi Rodríguez, una de las desalojadas junto a sus padres y su hija.

Esperaban una solución antes del día 13
Rodríguez ha mostrado su sorpresa por esta actuación y ha explicado que para antes del próximo día 13 esperaban algún resultado de las negociaciones que Junta y Ayuntamiento estaban manteniendo para buscar una solución tras la orden judicial de desalojo, cuya suspensión había sido solicitada por la administración autonómica.

Sorprendidos
Carmen Ferrer, otra de las ocupantes del bloque junto a sus hijos, ha insistido en que se han visto "sorprendidos", puesto que las autoridades les habían trasladado que iban a respetar la situación actual "mientras estuvieran negociando".

La peor alternativa posible
El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Sevilla, José Manuel García, -única autoridad que ha acudido al desalojo- ha lamentado que se haya optado por "la peor alternativa posible, que es echar a una treintena de familias a la calle", sobre todo cuando las negociaciones para buscar una solución "iban por buen camino".